"Quién nos separará del amor de Cristo" Julio P. Pinillos: "Casaldáliga, profecía y entusiasmo alentador para curas obreros y casados"

Emilia, Casaldáliga y Julio en Sao Felix
Emilia, Casaldáliga y Julio en Sao Felix

"Dos Movimientos de Iglesia que tuve la dicha de vivir y trabajar a fondo recibieron el impulso y aliento lúcidos de Pedro, en tiempo de tormenta: 'los curas obreros' y el Moceop-Federacion Internacional de Sacerdotes Católicos Casados"

"Su compromiso con el mundo obrero y con la Iglesia de Jesús contribuyó a la recuperación de la fuerza liberadora de la Palabra del Evangelio que la Iglesia"

"Pedro dejó traslucir, al responder a las preguntas que le habíamos pasado días atrás,  toda su fuerza profética y mística de testigo convincente"

Justo al mes de su muerte, cuando ya se ha celebrado oficialmente su memoria, se ha rebajado un poco su impacto mediático y han hablado muchos de los que le conocieron y estudiaron más intensamente, me surge del alma este canto-oración agradecida al creyente, profeta y amigo “con tantos nombres dentro en el corazón”, Pedro Casaldáliga.

Escuché directamente de Pedro su poema "Señor Jesús": "Mi Fuerza y mi Fracaso eres tú. Mi Herencia y mi Pobreza. Tú mi Justicia, Jesús... La Pascua de mi Pascua, nuestra gloria por siempre, Señor Jesús!". Así lo sintetizó: Cristo y yo, mayoría absoluta, con Cristo somos mayoría. “Es el mejor comentario que he oído al grito de San Pablo en su carta a los Romanos, capítulo 8: ¿Quién podrá separarnos de amor de Cristo: la persecución, la muerte...?, me comentaba Juan Barreto, gran biblista canario del equipo de Juan Mateos.

Me alegra mucho arrancar de este poema de Casaldáliga porque lo siento como en el  origen de su compromiso profético y místico, acompañado ciertamente de su pasión por  el Reino con “sus" causas ineludibles: (la causa indígena, la de los pobres, la de la tierra, la causa de las mujeres, la de la Iglesia, la causa del diálogo interreligioso...) y de su fuerza de voluntad inquebrantable madurada en los años de familia y de formación y acrisolada por la exigencia de su compromiso radical con el pueblo-Iglesia de Sao Felix do Araguaia-Mato Grosso-Brasil-el mundo.

Tumba de Pedro Casaldáliga - Foto Rômulo
Tumba de Pedro Casaldáliga - Foto Rômulo

Solo pretendo agradecerle a Pedro lo que me aportó no solo a mí y a mi familia  (¡gracias por la semana que Emilia y yo compartimos contigo -"el abuelo Pedro", para mis hijas- en tu casa-catedral de Sao Felix do Araguaya!) sino también a tantos y tantas que a través de dos Movimientos de Iglesia, que tuve la dicha de vivir y trabajar a fondo, recibieron el impulso y aliento lúcidos de Pedro, en tiempo de tormenta: "los curas obreros” y el “Moceop” -“Federacion Internacional de Sacerdotes Católicos Casados".   

Los curas obreros

Su significado y legado histórico. Su compromiso con la clase obrera: Aquellos curas obreros de Europa que, renunciando a la paga del estado procuraron ganar su “modus vivendi” con el trabajo de sus manos como el común de sus feligreses y optaron por ir a las fábricas, hospitales, albañiles, pintores de brocha gorda, barrenderos, taxistas, minas, puertos y otros tantos servicios …, no lo hicieron para “hacer una experiencia pastoral” sino para compartir sencillamente la vida del trabajo y la defensa de los derechos laborales por sentido social y evangélico.

Con ello contribuyeron a reducir la separación histórica entre la Iglesia y el mundo obrero más allá de los temores que con excesivo celo manifestó el entorno del Papa Pío XII. Así fue cómo el mundo-movimiento obrero nos  acogió como compañeros e interlocutores válidos y comprometidos. Además su compromiso con el mundo obrero y con la Iglesia de Jesús contribuyó a la recuperación de la fuerza liberadora de la Palabra del Evangelio que la Iglesia –de tanto abusar de ella- había perdido en la mayoría del pueblo obrero y a preparar de este modo los Documentos Conciliares “Gaudium et Spes" sobre las  relaciones Iglesia-Sociedad y “Presbiterorum Ordinis” que acogía el ministerio de los curas obreros al servicio de comunidades adultas y "corresponsables”.

Curas obreros

Aliento y fuerza de Casaldáliga: No era fácil en la situación de la Iglesia española de entonces –con honrosas excepciones proféticas que agradezco y resalto en mi libro- encontrar aliento y apoyo al tipo de cura que emanaba del Movimiento europeo de Curas Obreros y de las comunidades que iban surgiendo en Europa. Estábamos en el pontificado de Juan Pablo II – el primer Congreso nacional de curas obreros de España se celebró en 1982- y el Papa hermano Francisco tardaría unos años en llegar.

Se me encomendó que escribiera un libro recogiendo las experiencias sencillas y el pensamiento eclesial y pastoral de “Los Curas Obreros en España” –así lo titulé-. Y para su epílogo me atreví a pedir unas palabras de aliento a Pedro a quien había visitado años atrás. Y llegó a raudales su profecía y su entusiasmo alentador que a su muerte vibra aún con mayor vigor y emoción:

“El desafío de la evangelización, en este principio del siglo XXI, como en todos los siglos, por lo demás, continúa siendo cómo salir con el Evangelio al encuentro de “lo proletario” de este mundo. “Lo pequeño”, de que habla el Evangelio. “Los leprosos” de cada época. “La plebe sucia” que en cada época los poderes del dinero, de la política y de la religión despreciam olímpicamente...”

“En una palabra, el tema es la evangelización en ese inmenso mundo de hoy, que se le escapa a la Iglesia. Ya se ha repetido insistentemente que no es que la clase obrera se alejase de la Iglesia; que fue la Iglesia la que se alejó de la clase obrera. Como se está advirtiendo que esta misma Iglesia, que perdió la clase obrera, está perdiendo la mujer y la juventud, por alejarse de la mujer y de la juventud...".

Emilia, Casaldáliga y Pinillos
Emilia, Casaldáliga y Pinillos

“...Los curas obreros significan una experiencia revulsiva en eclesialidad, en ministerialidad, en solidaridad y convocan, hoy todavía más que ayer, para otra eclesialidad, otra ministerialidad y otra solidaridad...”.

“...Con ellos la Iglesia “salía al encuentro” y sin banderas, despojada; haciendo de la Encarnación el gran paradigma pastoral. Esos sacerdotes se hacían pueblo, renunciaban al estatus clerical. Sacerdotes obreros ha sido el primer gran intento de desclericalización... Gracias, Julio. Gracias, a todos vosotros, queridos curas obreros de ayer, de hoy y de mañana”. (Pedro Casaldáliga, Obispo de São Félix do Araguaia, MT, Brasil).

(A la mente me viene ahora ese precioso poema tuyo que tú viviste en plenitud: "No tener nada, no llevar nada, no poder nada, no pedir nada...Solamente el Evangelio como una faca afilada y el llanto y la risa en la mirada...¡Y mais nada¡”)

Federación Internacional de Curas Casados

Su significado y legado histórico. Fue su lema central: En busca respetuosa de otras formas presbiterales no necesariamente célibes ni clericales al servicio de las Comunidades cristianas ya que ellas han de ser el referente.

Celibato
Celibato Agustín de la Torre

A los diez años de su nacimiento (París, 1986) la Federación ya había reflexionado y acuñado seis ejes centrales –unos de contenido doctrinal y otros de carácter operativo-  de capital importancia para el mundo pastoral y ministerial en renovación permanente. El primero “Sobre el Celibato opcional pastoral": "Es un don-carisma tan grande como el del matrimonio libremente decidido, ya que la medida está en la capacidad de amor-perdón-gratuidad que llene nuestra vida...” El segundo "Sobre el cura": "Lo significativo del cura no es el celibato, sino la triple pasión vivida cada día: por el Evangelio de Jesús y su Reino, por el pueblo con el que vive y por la Comunidad-Eucaristía que ha de convocar significativamente. El tercero “Sobre la comunidad”: “Ella es el lugar y el hábitat natural en el que toman sentido y maduran tanto el celibato como el cura”...

El cuarto: Sobre la acogida a los curas casados: "Es más del Evangelio acoger a los curas casados  y a sus comunidades –que así lo manifiesten- que mandarles al psicólogo por inmaduros al haberse enamorado. El quinto: sobre la revisión necesaria de la ley del celibato: Cuando en una Organización como la Iglesia, una quinta parte de sus curas (80.000 según información vaticana) manifiestan disconformidad razonada y documentada con algún punto importante y debatible de sus "Estatutos", debe procederse la diálogo y a la revisión en lugar de a la condena". Sexto: “Siempre informando y en diálogo con los Obispos y con el Vaticano a la espera de su orientación y contestación...(¡Casi siempre nos llegaba en forma de silencio y de no valoración del esfuerzo teológico y eclesial que estábamos haciendo en  cuatro Continentes de cara a los ministerios, a la mujer y a las comunidades en la Iglesia -como si se intuyera ya el Sínodo de la Amazonia...!).

Pedro Casaldáliga y Mino Cerezo
Pedro Casaldáliga y Mino Cerezo

IV Congreso Internacional: Tuvo lugar en Brasilia en el verano de 1996 con el impulso y el carisma aportado por sus 300 participantes, de 34 países de cuatro Continentes  y por sus conferenciantes de peso –entre ellos Leonardo Bof- que nos ayudaron a ahondar en lo que era el tema central del Congreso: "Qué presbíteros para qué comunidades”. Pareció importante –especialmente a los españoles- visitar previamente a Pedro para conversar a fondo sobre los ejes del Congreso y pedirle un mensaje de apoyo a tal Evento socio-eclesial. Esta gozosa tarea se me encomendó a mi, como presidente de la Federación Internacional. Una semana entera en Sao Felix do Araguaia, en casa de Pedro, de tía Irene y demás "ocupantes", dio para mucho en línea de convivir en hogar, orar y dialogar sobre tantos temas vivos como Pedro y aquel ambiente suscitaban. Fue una ocasión formidable –aunque sencilla- para que Pedro dejara traslucir, al responder a las preguntas que le habíamos pasado días atrás,  toda su  fuerza profética. y mística de testigo convincente:

a. ¿Qué ministros y presbíteros para nuestra Iglesia?: “Debemos relativizar los ministerios para absolutizar el Ministerio. El gran Ministerio de la  Iglesia de Jesús es el Ministerio del Reino-Diaconía del Reino. Como hizo Jesús... y a partir de ahí los ministerios que hagan falta “consagrados y no consagrados” (no me gusta la palabra consagrados aplicada  al obispo, sacerdote, diácono... Como si los demás no fueran consagrados. Quiero decir ministerios multiplicados y plurales  adaptándose a las distintas comunidades e, incluso, a distintas culturas...”.

Julio, Casaldaliga y Emilia
Julio, Casaldaliga y Emilia

En ese momento conecté con aquel poema de Pedro: “Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos”.  "(Me acuerdo muy bien de Él. A todas horas. Me acuerdo de Él buscándole en toda cosa, en todos..)” " En Él nuestras penas"... ("La soledad innata donde crezco como un tallo de menta, la soledad del mundo. La justicia llorada inútilmente..”) “En Él nuestra Paz”... (“La paz pedida siempre, la paz nunca lograda”...)

b. ¿Convicciones y actitudes fundamentales para el ministro-presbítero?: "Jesús propiamente ni siquiera eligió ministros...Ante todo y sobre todo Jesús designó testigos, testigos de su propia vida, de su muerte y de su Pascua, testigos del Reino". Muy claro dejó Pedro alcance de la palabra “testigo", en su poema: “Me llamarán subversivo y yo diré lo soy: por mi pueblo en lucha vivo, con mi pueblo en marcha voy"...

c. “Siempre dentro de la Iglesia, hacedlo todo dentro de la Iglesia". "No caigáis en la tentación de hacer otra Iglesia...Yo siempre decía que la revolución hay que hacerla desde dentro, no desde fuera. Lo digo muchas veces a los grupos sindicalistas, que son también gente de Iglesia: cuando vosotros queréis mejorar el sindicato ¿Os salís de él? ¿O más bien hacéis resistencia y oposición desde dentro. Esto es igual, una especie de resistencia eclesial...".

d. “¿La mujer en la Iglesia?”: "Sería un puente natural el de la ordenación de la mujer para los ministerios mayores que, a mi entender, es una exigencia no solo de los tiempos, sino de Espíritu" . En otro momento, fuera de esta entrevista y referido a la mujer en la Iglesia, escuché a Pedro: “Confío en el Espíritu y para bien de la Iglesia que vendrá otro Papa que dirá otra palabra definitiva...diferente” (en alusión a lo que Juan Pablo II había dicho sobre la ordenación de la mujer).

Pedro Casaldáliga
Pedro Casaldáliga

e. "¿La comunidad?": Ya nos había dicho que la “Comunidad toda ella corresponsable" debe ser el lugar y agente de cambio del ministerio presbiteral. Pero al referirse a los pasos concretos que debería procurar añadió:”Sería más justo y hasta más caritativo –si pensamos en la iglesia universal- que sean las comunidades particulares quienes vayan adoptando  sus gestos, sus posturas, sus medidas, desde la base y con las experiencias que crean que deben hacer"

De maravilla resume el gran teólogo y alentador de tantas comunidades, Leonardo Boff, el homenaje que nuestra Iglesia y Sociedad debe a Pedro Casaldáliga: “Cuando los tiempos actuales perturbados hubieren pasado, cuando las desconfianzas y mezquindades hubieren sido engullidas por la  vorágine del tiempo, cuando miremos para atrás los últimos años del siglo XX y los comienzos del XXI, identificaremos una estrella en el cielo de nuestra fe, rutilante, después de haber parado nubes, soportando oscuridades  y encendiendo tempestades: es la figura simple, pobre, humilde, espiritual y santa de un obispo que, extranjero, se hace compatriota, distante se hace prójimo y prójimo se hace hermano de todos, hermano universal: D. Pedro Casaldáliga".  (Leonardo Boff).

Pedro, aún estamos en el camino. Tu compromiso profético y místico de lo Real “desde lo proletario de este mundo, de lo pequeño de que habla el Evangelio, los leprosos de cada época, la plebe sucia...” sigue inspirándonos. Gracias. Me alienta acabar mi testimonio agradecido recordándote en tu poema: “Epílogo abierto”:       

La máquina de escribir de Casaldáliga
La máquina de escribir de Casaldáliga

“Yo me atengo a lo dicho:

La Justicia,

A pesar de la Ley y de la Costumbre,

A pesar del Dinero y de la Limosna.

La Humanidad,

Para ser yo, verdadero.

La Liberad,

Para ser hombre.

Y la pobreza

Para ser libre.

La Fe cristiana,

Para andar de noche,

Y, sobre todo, para andar de día.

Y, en todo caso, hermanos,

Yo me atengo a lo dicho:

¡La Esperanza!"

Casaldáliga en el Cielo
Casaldáliga en el Cielo

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