"Lo que escribe Sostres lo piensan no pocos de los obispos que acaban de fulminarlo" El 'Credo' del Opus sobre el papa Francisco

Cope y ABC
Cope y ABC

"En los mismísimos medios de comunicación como La Cope, La Trece y otros, se sigue pensando de similar manera “antifranciscana” y anti Vaticano II  , solo con haberse enterado a tiempo  de que el autor del “Libro  de los imbéciles”, resulta ser uno de los más apreciados  colaboradores  entre  los responsables de la información -siempre religiosa y “oficial”-, no faltando su firma  en la cita laboral-profesional establecida y remunerada"

"Los medios de comunicación, propiedad de la CEE, no son siempre, ni mucho menos, Iglesia, aunque sean de la Iglesia y así conste  en sus estatutos  y  en  los contratos y registros legales"

"La Iglesia del ABC, de la que es y se sintió ministro y portavoz el feligrés (¿?) Sostres, es la del Opus, no solo en beneficio propio, sino en el de su grupo o grupúsculos, y no exclusivamente en esta vida, sino también en la “otra”, avalados además todos y cada uno de sus miembros  con la promesa de que  solo ellos, - por Opus- son la “Obra de Dios”,  mientras que  de los demás, por muy obispos y sacerdotes que sean, el patrono que les corresponderá  en el “negocio de la salvación de sus almas”, no será otro que el demonio, el de las tres tentaciones referidas pormenorizadamente en el santo Evangelio"

Titulares periodísticos como el de “Los obispos reaccionan y fulminan a Sostres”, a propósito  de  uno de sus últimos  artículos   en el que  la figura  del papa Francisco  -doctrina y comportamientos—se constituyen en eje de sonora y humilde reflexión.

No solo la CEE, sino todos los medios de comunicación social  de los que los obispos son propietarios y responsables, al igual que otros no “religiosos” ni “religiosizados”, han organizados  en su contra luctuosos conciertos campaneros  de fulminación y condena. Ni siquiera faltó a la cita en esta ocasión  la misma ”Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei”.

Salvador Sostres, periodista o no de profesión, reconocido y ejerciente  escribidor  entre los próceres  del machismo, pro-franquista de toda la vida, supergastrónomo de prestigio, autor del “Libro de  Imbéciles”  y propagador  del eslogan pro-catalanista de “hablar español es cosa de pobres”, colaborador de  periódicos y cadenas de radio y televisión, ha sido galardonado “oficialmente” en esta ocasión, también por la Iglesia, con abundantes dosis  de descalificaciones.

Me permito subrayar con insistencia, y segundas intenciones, lo de “oficialmente”, porque no todas las cosas son siempre como se nos presentan, sino como institucionalmente interesa que sean, en circunstancias concretas de lugar y de tiempo.

Es decir, con lealtad, amor a la verdad, sinceridad, Evangelio, transparencia, claridad y sentido convivencial, buena parte de lo que ha reflejado en su artículo el citado colaborador en relación con el papa, sin escatimarle” a lo bestia” adjetivos tales como “blasfemo y terrorista”, es lo que en realidad piensan lectores, administradores y propietarios de los medios de referencia. La gravedad  de la afirmación  no se me oculta. Pero los hechos son los que son, y  así de tercos, por lo que cualquier reflexión sobre ellos es posible que ayude a su esclarecimiento.

Tal y como se ha expresado Salvador Sostres sobre el papa Francisco, es lo que piensan en privado, a título personal  y que si conviniera, lo harían público, con la debida “discreción” ( tacto y reserva),  no pocos de  obispos de entre los que acaban de fulminarlo. Lo mismo se piensa en el ABC, en el que se publicó tal artículo,  el “periódico” por excelencia, monárquico , de derechas  de toda la vida,  “doctorado” en eclesiología jerárquica -ceremonias y ritos-, y a cuya sección  de obituarios  se acude  para informarse y poder rezar por los muertos, también  en sus aniversarios, lucrándose  de las indulgencias  concedidas  por obispos y arzobispos –“Bendición Apostólica”-  previo el pago  de los familiares y amigos, desconsolados “dolientes” en el lenguaje popular de los “pésames”,  como aconsejan las buenas costumbres y las normas de la convivencia.

En los mismísimos medios de comunicación como La Cope, La Trece y otros, se sigue pensando de similar manera “antifranciscana” y anti Vaticano II  , solo con haberse enterado a tiempo  de que el autor del “Libro  de los imbéciles”, resulta ser uno de los más apreciados  colaboradores  entre  los responsables de la información -siempre religiosa y “oficial”-, no faltando su firma  en la cita laboral-profesional establecida y remunerada.

Los medios de comunicación, propiedad de la CEE, no son siempre, ni mucho menos, Iglesia, aunque sean de la Iglesia y así conste  en sus estatutos  y  en  los contratos y registros legales

Los medios de comunicación, propiedad de la CEE, no son siempre, ni mucho menos, Iglesia, aunque sean de la Iglesia y así conste  en sus estatutos  y  en  los contratos y registros legales. La religiosidad de tales medios, medida y valorada por la verdadera Iglesia -que es la del papa Francisco-, no es ya la que fuera en tiempos más o menos recientes, en los que el “¡santo súbito”¡, elevó al honor de los altares a otros, con milagros o sin ellos, y sin necesidad de tener que acompasar la “devoción” a cuanto prudentemente establece el mismo Código de Derecho Canónico.

Sostres, junto a Herrera, Girauta y Arcadi Espada
Sostres, junto a Herrera, Girauta y Arcadi Espada RD/El Plural

La Iglesia del ABC, de la que es y se sintió ministro y portavoz el feligrés (¿?) Sostres, es la del Opus, no solo en beneficio propio, sino en el de su grupo o grupúsculos, y no exclusivamente en esta vida, sino también en la “otra”, avalados además todos y cada uno de sus miembros  con la promesa de que  solo ellos, - por Opus- son la “Obra de Dios”,  mientras que  de los demás, por muy obispos y sacerdotes que sean, el patrono que les corresponderá  en el “negocio de la salvación de sus almas”, no será otro que el demonio, el de las tres tentaciones referidas pormenorizadamente en el santo Evangelio..

El Credo- Catecismo  de la “Prelatura Personal del Opus Dei”, de multitud de curas y obispos, instituciones y organismos, al igual que de no pocas fiestas, festejos, festividades, liturgia, músicas, canciones, iconografías, sacramentales, símbolos y ornamentos sagrados, anhelan que las reformas  iniciadas y aupadas  por el papa Francisco, lleguen cuanto antes a feliz término, con el convencimiento  sempiterno  de la disponibilidad  del cambio penitencialmente eclesial.

Nunca está de más pedir perdón, fulminar a los otros y fulminarse a sí mismos y a los suyos, en casos tan concluyentes   como  el de haberle cedido y estipendiado  el púlpito de La Cope a  excéntricos  devotos  de conservadurismos ateos, anticristianos, ya periclitados y hasta absurdos, aunque  resultaren profesionalmente rentables.

Volver arriba