Es la primera vez, desde el 29 de julio de 2013, que puede rendirle homenaje abiertamente. Doce años después de su desaparición, la voz de Paolo Dall’Oglio resuena en la Siria post-Assad

El jesuita Dall’Oglio
El jesuita Dall’Oglio RRSS

En el monasterio de Deir Mar Musa -donde el padre Paolo dedicó más de treinta años a promover la convivencia entre musulmanes y cristianos- se celebra un seminario interreligioso de cuatro días titulado “Corazones abiertos: una nueva esperanza para Siria”, dedicado a repasar y saborear algunos rasgos distintivos de la aventura humana y cristiana de Paolo Dall’Oglio

(Fides).- Doce años después de su misteriosa y aún no resuelta desaparición, la voz profética del padre Paolo Dall’Oglio vuelve a hacerse oír en una Siria post-Assad que sigue marcada por la violencia y el sectarismo.

En estos días, la figura, el pensamiento y el testimonio del jesuita romano, fundador de la comunidad monástica de Al Khalil en Deir Mar Musa, son el centro de celebraciones litúrgicas, encuentros públicos, conferencias y testimonios que reúnen a cristianos y musulmanes, estudiosos, ex prisioneros, hermanos de la Compañía de Jesús y, sobre todo, a los monjes y monjas de Deir Mar Musa. Es la primera vez, desde su desaparición el 29 de julio de 2013, que Siria puede rendirle homenaje abiertamente.

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«El cambio radical que Siria está viviendo desde el 8 de diciembre de 2024», escriben los monjes y monjas de Deir Mar Musa, «nos permite, por primera vez en muchos años, organizar de nuevo encuentros y seminarios y hablar públicamente del padre Paolo Dall’Oglio en su país de adopción».

Precisamente en el monasterio de Deir Mar Musa -donde el padre Paolo dedicó más de treinta años a promover la convivencia entre musulmanes y cristianos- se celebra un seminario interreligioso de cuatro días titulado “Corazones abiertos: una nueva esperanza para Siria”, dedicado a repasar y saborear algunos rasgos distintivos de la aventura humana y cristiana de Paolo Dall’Oglio.


La primera jornada se dedica a escuchar testimonios de ex prisioneros del antiguo régimen; la segunda y la tercera, a reflexionar sobre la paz y la reconciliación; y la última, a profundizar en el legado de Dall’Oglio desde la mirada de cristianos y musulmanes.

Los higos de Idlib

«El 28 de julio», cuenta a la Agencia Fides el padre Jihad Youssef, prior de la comunidad de Deir Mar Musa, «viviremos una jornada especial que hemos llamado ‘El jardín de las higueras’. La higuera es el único árbol que resistió en Idlib a la devastación de la guerra. Cuando la gente pudo regresar, encontró todo destruido y seco, excepto las higueras. Un ex prisionero, experto en literatura carcelaria, ha propuesto una idea: ese día, cada árbol del monasterio y del valle -sobre todo olivos e higueras- llevará el nombre de una persona desaparecida o asesinada durante la guerra, como el padre Paolo. Colocaremos pequeñas fotos con datos biográficos y un código QR para acceder a un sitio web donde se narrarán sus historias en primera persona. Recorreremos el valle en una breve peregrinación, con etapas de reflexión, palabras y oración compartida».

Para los monjes y monjas de Deir Mar Musa, esta caminata «encarna nuestro deseo de paz: es un recorrido simbólico donde cada uno podrá depositar sus heridas y encontrar fuerzas caminando juntos».

El 29 de julio, a las 10 de la mañana, se celebrará una Eucaristía en una carpa con más de 500 asientos instalada en el valle bajo el monasterio. La presidirá el obispo sirio-católico de Homs, Jacques Mourad -monje de Deir Mar Musa- junto a otros obispos, autoridades civiles, fuerzas de seguridad y representantes de comunidades musulmanas. Se espera también la presencia del cardenal Mario Zenari, nuncio apostólico en Siria, y de enviados del actual Gobierno de Damasco. Tras la misa, se compartirán testimonios sobre la vida y la herencia del padre Paolo y su significado para el presente y el futuro de Siria. «La atención», subraya el padre Jihad, «se centrará precisamente en esto: qué esperanza es posible para el futuro de Siria».

Iniciativas también en Homs

En Homs, la ciudad donde ahora es obispo el sirio-católico Jacques Mourad, monje de Deir Mar Musa, también se han previsto actos en memoria del padre Paolo Dall’Oglio. Se celebrará una mesa redonda para profundizar en su pensamiento y personalidad, abordando su figura como jesuita, como monje y como cristiano apasionado por el Islam.

El 31 de julio, con motivo de la festividad de San Ignacio de Loyola, los jesuitas en Homs celebrarán una Eucaristía con reflexiones y oraciones dedicadas al padre Paolo, uniendo así la memoria de su vida con la espiritualidad ignaciana que marcó su camino.

En el décimo aniversario de su desaparición, los monjes de Deir Mar Musa rezaron por el padre Paolo en el monasterio, acompañados de algunos jesuitas, sin poder organizar actos públicos en Siria, mientras que en Roma se realizaron celebraciones conmemorativas. El 29 de julio de 2023, se celebró una Eucaristía presidida por el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin en la iglesia de San Ignacio en Campo Marzio, con la participación del arzobispo Mourad, los monjes de Deir Mar Musa y los familiares del padre Paolo, incluidos sus tres hermanos y cuatro hermanas.

Heridas reabiertas por falsos “scoop”

Mientras tanto, continúa el trabajo de recopilación y publicación, también en árabe, del amplio legado de escritos, artículos, conferencias e intervenciones del padre Paolo Dall’Oglio, parte de los cuales ya fueron recogidos en el volumen ‘Il mio testamento’ (Mi testamento). Con motivo de estas jornadas sirias dedicadas a su memoria, se ha difundido también un pequeño volumen en árabe titulado ‘Un día de alegría’, retomando las palabras utilizadas por el Papa Francisco en el prefacio del libro ‘Il mio testamento’. Este librito ofrece una antología sencilla y valiosa de frases breves tomadas de los escritos y discursos del padre Paolo.

Padre Paolo Dall’Oglio
Padre Paolo Dall’Oglio



Las iniciativas previstas en estos días reflejan el vínculo vivo y profundo que une al padre Paolo con sus hermanos y hermanas en la fe, a través de la oración, la celebración eucarística y la relectura de sus escritos. Un vínculo que, a principios de junio, se vio sacudido por rumores infundados sobre un supuesto hallazgo del cuerpo del padre Paolo, difundidos de forma irresponsable por numerosos medios de comunicación en todo el mundo.

«En aquellos días», relata a Fides el padre Jihad, «muchas personas me llamaron para preguntarme qué había sucedido. Les respondí que no tenía nada que decir, porque no había nada que decir. Ahora puedo decir que ese episodio demostró una grave falta de profesionalidad: muchos difundieron información sin verificar, reabriendo heridas solo por el afán de conseguir un “scoop”».

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