El concejal del PSOE en Madrid, Ignacio Benito, da una lección de cristianismo a la ultraderecha El Evangelio, explicado a VOX: "Ustedes no defienden el cristianismo. Ustedes van contra quienes más necesitados se encuentran de él"

Ignacio Benito, concejal del PSOE en Madrid
Ignacio Benito, concejal del PSOE en Madrid

"Hasta han llegado a utilizar el rosario y el crucifijo contra el resto de grupos. Seré un cristiano loco, pero para mí la cruz no es un arma, sino un camino que me acerca incluso a quienes hoy pretenden ofenderme"

"¿Quieren de verdad defender el cristianismo, señores y señoras de Vox? Lo tienen muy fácil. Condenen a esos sacerdotes ultras que han deseado la muerte del Papa Francisco. A mí, como cristiano, eso sí que me ofende porque proviene de una parte de la Iglesiaque conspira contra el sucesor de San Pedro"

"No me vengan a decir que yo, como los millones de madrileños que profesamos esta fe, estamos perseguidos. Porque un cristiano que vive rodeado de cristianos les dice que mienten. Jamás me he sentido discriminado por mi fe. Y es que, en cualquiera de las bancadas de este pleno encontrará creyentes"

Agradecemos esta propuesta de Vox porque nos permite demostrar que vivimos en mundos distintos.

No, señora Toscano. Los cristianos en este país no estamos perseguidos ni sufrimos discriminación de ningún tipo por el simple hecho de serlo. 

Realizar afirmaciones como las que acaba de hacer solo responde al juego político de su partido, capaz de instrumentalizar al mismísimo Jesucristo con tal de conseguir sus espurios objetivos. Confunden deseos con realidad.

Consigue el libro regalo 'Yo estoy con Francisco'

La fe de cada uno corresponde a su ámbito privado, algo que en nuestro país queda plenamente garantizado. Como lo está que podamos compartirla y expresarla públicamente. Lo que afortunadamente ya no se puede, y es lo que realmente les molesta, es imponérsela a nadie, señores y señoras de Vox. El nacionalcatolicismo, gracias a Dios, ha muerto y no va a volver.

A nadie más que a mí le importa, pero tampoco tengo problema en hacerlo público porque estoy orgulloso de ello. Yo soy cristiano, católico practicante, hasta el punto de dedicar mi tiempo libre a mi labor como catequista de niños y niñas de primera comunión. En cuanto acabe el pleno, me iré de convivencias con mi parroquia.

Por eso no me vengan a decir que yo, como los millones de madrileños que profesamos esta fe, estamos perseguidos. Porque un cristiano que vive rodeado de cristianos les dice que mienten.

Jamás me he sentido discriminado por mi fe. Y es que, en cualquiera de las bancadas de este pleno encontrará creyentes. Pero les voy a contar un secreto. Ni ustedes, ni yo, ni ninguno de ellos somos mejores personas por el simple hecho de ser católicos. Como dijo el mismo Jesús en el Sermón de la Montaña, “por sus obras le sconoceréis”.

¿Quieren de verdad defender el cristianismo, señores y señoras de Vox? Lo tienen muy fácil.

Condenen a esos sacerdotes ultras que han deseado la muerte del Papa Francisco. A mí, como cristiano, eso sí que me ofende porque proviene de una parte de la Iglesiaque conspira contra el sucesor de San Pedro.

Y con humildad les animo a acercarse a la figura de Jesucristo. Dios para quienes creemos, ejemplo de humanidad para quienes no lo hacen.

Las prostitutas, los pecadores, los enfermos, los niños… Los invisibles de su época. Éstos eran sus predilectos y se acercó a ellos pese a las miradas inquisidoras de los fariseos.

Ustedes cada pleno nos traen iniciativas contra los homosexuales, los inmigrantes, los menores no acompañados, las mujeres… Precisamente contra quienes hoy serían los favoritos de Jesucristo.

Ustedes no defienden el cristianismo. Ustedes van contra quienes más necesitados se encuentran de él.

Hasta han llegado a utilizar el rosario y el crucifijo contra el resto de grupos. Seré un cristiano loco, pero para mí la cruz no es un arma, sino un camino que me acerca incluso a quienes hoy pretenden ofenderme.

Pero bueno, queda claro que Vox es esto. A Dios rogando y con el mazo dando.

Volver arriba