Diálogo interreligioso: Nicea
El primer viaje internacional del papa León XIV y mis reflexiones como musulmán
In memoriam: Jesús Mauleón, que se autodefinía como "humano, poeta y cura"
Falleció a los 87 años y fue párroco de Navaz, Unzu, Ollacarizqueta y Garciriáin durante más de 50 años
Su funeral tendrá lugar este lunes, 21 de octubre, en la Capilla Mayor del Seminario de Pamplona, a las 19.00 horas
"Ante todo, soy un pobre (y rico) ser humano, como miles de millones en este planeta. Tengo además una voz pequeñita de poeta. Me interesan las cosas de Dios, pero el primer regalo que Él me hizo fue mi condición humana"
"Y el mundo de los hombres es apasionante, incluso fuera de la fe. La vida, la muerte, el paso del tiempo, la belleza natural o la creada en el arte, el lado jocoso de las cosas humanas, el humor como terapia de personas inteligentes y humildes, la respuesta feliz o indignada a los muchos estímulos que el tiempo de los hombres nos ofrece"
Jesús Mauleón Heredia, sacerdote, poeta y bloguero de RD durante muchos años, falleció ayer, 20 de octubre, a los 87 años. Natural de Arróniz, fue párroco de Navaz, Unzu, Ollacarizqueta y Garciriáin durante más de 50 años y delegado diocesano de medios de comunicación con el arzobispo José María Cirarda.
Su funeral tendrá lugar este lunes, 21 de octubre, en la Capilla Mayor del Seminario de Pamplona, a las 19.00 horas. Además, el próximo domingo se celebrará una misa en su recuerdo en su localidad natal (13:00 h).
Así se autodefinía en su presentación en el blog que mantuvo en RD durante muchos años:
No me perderé en palabras. Soy cura, soy –lo diré con todas las modestias del caso- poeta. Me tengo, ante todo, por un ser humano. Fui muchos años profesor de literatura. Colaboré en la fundación de la revista poética Río Arga, que dirigí cuatro años. Formé parte igualmente del grupo fundador de “Ateneo Navarro”. Tengo la insignia de oro del Club Atlético Osasuna (lo digo con un cierto rubor; me visto pocas veces de chaqueta y no la llevo nunca en la solapa)
He publicado una docena de libros: tres novelas, varios títulos entre la literatura y la espiritualidad, unos cuantos libros de versos (La luna del emigrante, Pie en la cima de sombra, Salmos de ayer y hoy, Escribe por tu herida...), reunidos en una edición del Gobierno de Navarra con el título “Obra poética (1954-2005)”. Mi última entrega de versos publicada, “Este debido llanto” (Madrid, Vitruvio, 2010). Y antes un librito en prosa, una mirada al mundo donde seguramente me retrato: “Elogio de la ingenuidad” (Madrid, Nueva Utopía, 2007). O 'Antología poética (1968-2024).
Humano, poeta y cura
Ante todo, soy un pobre (y rico) ser humano, como miles de millones en este planeta. Tengo además una voz pequeñita de poeta. Me interesan las cosas de Dios, pero el primer regalo que Él me hizo fue mi condición humana. Estas páginas se moverán a menudo en la experiencia religiosa, pero otras temblarán en los sentimientos comunes a cualquier hombre o mujer que vive, sufre, se afana, y a veces roza la felicidad. La fe cristiana ha sido para mí un punto de arranque para entender el mundo.
Y el mundo de los hombres es apasionante, incluso fuera de la fe. La vida, la muerte, el paso del tiempo, la belleza natural o la creada en el arte, el lado jocoso de las cosas humanas, el humor como terapia de personas inteligentes y humildes, la respuesta feliz o indignada a los muchos estímulos que el tiempo de los hombres nos ofrece. Todo entra aquí. Nada humano nos será ajeno. Y siempre Dios en el último fondo.
Aquí puede leer la última entrevista que le hicimos hace cinco meses
