"Las víctimas buscan verdad, justicia, memoria, dignidad, reconocimiento y reparación" Infancia Robada exige una mayor formación de jueces y fiscales en los casos de abusos de abusos a menores

Debemos aceptar la decepción finita, pero nunca debemos perder la esperanza infinita
Martin Luther King

Desde Asociación Infancia Robada ANIR y tras la sentencia condenatoria que el Tribunal Supremo de España ha emitido en días pasados, rebajando la condena impuesta por la Audiencia Provincial de Bizkaia de 11 años de prisión, a 2 años por un delito de abusos sexuales continuados perpetrados en sede del Colegio Gaztelueta de Leioa, en Bizkaia, esta Junta Directiva de la asociación desea solidarizarse con la familia Cuatrecasas Cuevas y con su hijo, víctima de episodios de violencia sexual cometidos por un profesor de religión y preceptor del chico así como numerario del Opus Dei.

Pese a la incalificable actitud negacionista de la dirección del centro escolar mantenida en el tiempo desde el inicio hasta el presente, pese a la defensa que el centro y la asociación de padres y madres de familia del mismo hicieron y hacen de un profesor pederasta condenado ahora en firme por el Tribunal Supremo, pese al insoportable y condenable silencio que el Opus Dei ha mantenido durante todo este tiempo sin preocuparse en absoluto de la víctima, pese a las presiones y amenazas que la propia víctima y su familia tuvieron que soportar en soledad, esta Asociación, como siempre hace con todas y todos, sus asociadas y asociados, quiere una vez más mostrar su apoyo incondicional y su solidaridad, reconocimiento y respeto a todos ellos y ellas.

No están solos, nunca lo estarán en lo que a esta asociación respecta. Vamos a seguir trabajando, ayudando, escuchando y apoyando todas las denuncias, a sus denunciantes, para lograr, arrimando el hombro, que puedan mirar hacia delante con seguridad, sin tener que aguantar que se les considere héroes porque en un Estado de Derecho nadie que denuncia un delito, sea cual sea, debe tener la consideración de valiente, como prueba de heroicidad.

Las víctimas buscan verdad, justicia, memoria, dignidad, reconocimiento y reparación. Seguiremos buscando esos elementos hasta el final, desafiando negacionismo, minimización y ninguneo. Aplaudimos una vez más la nueva Ley de Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia y hacemos votos para que tenga una rápida aprobación consensuada por todos los grupos parlamentarios porque esta no debería ser una cuestión ideológica, con independencia de la condición de la víctima o del victimario. Habida cuenta de la sentencia del TS sobre el Caso Gaztelueta creemos urgente y necesaria una mayor formación de jueces y fiscales en el tratamiento de las víctimas de estos delitos, una implementación y consideración de la condición de víctima desde el inicio de la denuncia, un mayor peso específico de la prueba pre constituida y una amplitud mayor de los plazos de prescripción.

Verdad, Reconocimiento y Reparación. Una vez más nuestro apoyo incondicional a todas las víctimas y supervivientes de violencia sexual contra la Infancia y la Adolescencia

También pedimos un mayor peso de los educadores y trabajadores sociales, psicólogos y psiquiatras y del contenido de los informes periciales de medicina forense de los juzgados en el resultado condenatorio de la sentencia, tal y como por otra parte y a pesar de la ingente rebaja de la condena al pederasta del Caso Gaztelueta, ya muestra la doctrina jurisprudencial del propio Tribunal Supremo que al parecer y pensando bien no se ha tomado en consideración en esta decisión porque en efecto no es muy comprensible que la sentencia de la Audiencia Provincial de Bizkaia basara su condena de 11 años en tres requisitos emanados de la doctrina del TS: la ausencia de "incredibilidad subjetiva", verosimilitud, que lo que cuenta la víctima no sea "ilógico ni de imposible realización" y la persistencia en el tiempo de una denuncia y sea el propio TS quien desacredita su propia doctrina. Porque en nuestra experiencia como asociación nosotros si tenemos muy claro que las víctimas de violencia sexual no dan su testimonio, no expresan su relato, cuando quiere un juez o un fiscal, solo cuando pueden hacerlo siguiendo las directrices profesionales de un psicólogo o psiquiatra. Pretender lo contrario es tener un claro déficit de conocimientos respecto a la condición de víctimas de estos seres humanos.

Los delitos de violencia contra la infancia y la adolescencia tal y como acredita la Convención de Derechos de la Infancia de la ONU (1989) deja muy clara la condición de sujetos con propia personalidad jurídica de los menores de edad y ya es hora de que entre todos los agentes de esta sociedad pongamos al día este particular. Hemos padecido durante años la ignorancia deliberada, el negacionismo y la amnesia colectiva de esta cuestión jurídica y de salud pública y también de ataques contra los derechos humanos y con independencia del ámbito social donde se cometan estos abusos y agresiones sexuales y de la condición de víctima y victimario, es hora de sacudir las alfombras, abrir las ventanas y como también dijo Martin Luther King “Ninguna mentira vive para siempre” y “No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos”.
Verdad, Reconocimiento y Reparación. Una vez más nuestro apoyo incondicional a todas las víctimas y supervivientes de violencia sexual contra la Infancia y la Adolescencia.

Junta Directiva de Asociación Infancia Robada, ANIR.
Madrid, 19 de Octubre de 2020.