'Fascistólicos' y confinamientos Josep Miquel Bausset: "Algunos magistrados y políticos que utilizan a la Iglesia no se han leído los Evangelios"

Benigànim
Benigànim

"Como escribía Jesús Bastante, aquellas manifestaciones que se convocaban hace unos años a favor de 'la auténtica familia católica', tenían mucho de 'cruzada' y muy poco de 'Sagrada Familia de Nazaret'"

"A lo largo de la historia ha habido numerosos grupos que han utilizado a la Iglesia para defender sus argumentos, comenzando por el franquismo"

"Por eso durante la Transición, el cardenal Tarancón, con un gran sentido común, desautorizó un movimiento político que tenía por objeto formar un partido confesional"

'Fascistólico' era el título del artículo del periodista Jesús Bastante (Religión Digital, 19 de julio de 2020), especialista en información religiosa, en respuesta a otro artículo de José Francisco Serrano (ABC, 19 de julio de 2020), titulado, “Catocomunistas”.

Bastante recordaba en su artículo a los obispos que, hace unos años, salían a la calle en manifestaciones al lado de grupos ultracatólicos, como los que han calificado de profanación el traslado de los restos mortales de Franco. Como escribía Jesús Bastante, aquellas manifestaciones que se convocaban hace unos años a favor de “la auténtica familia católica”, tenían mucho de “cruzada” y muy poco de “Sagrada Familia de Nazaret”. Los grupos ultraortodoxos que apoyaban a una parte del episcopado español, como decía Bastante (y que recibían la bendición de estos obispos) se servían de la Iglesia para imponer sus postulados, fuertemente inmovilistas. Por eso, como decía Jesús Bastante en su artículo, hoy “Jesús estaría más cerca de los supuestos “catocomunistas” que de estos “fascistólicos””.

A lo largo de la historia ha habido numerosos grupos que han utilizado a la Iglesia para defender sus argumentos, comenzando por el franquismo. Así lo hemos visto recientemente en la manipulación que han hecho del cristianismo un buen número de dirigentes políticos ultras como Trump, Bolsonaro, Salvini o Abascal, que utilizan la religión al servicio de sus intereses perversos e inconfesables, con políticas migratorias xenófobas y racistas.

Salvini con un rosario
Salvini con un rosario

Por eso durante la Transición, el cardenal Tarancón, con un gran sentido común, desautorizó un movimiento político que tenía por objeto formar un partido confesional. Y es que cuando la política utiliza a la Iglesia, es ésta la que queda prisionera de los que en teoría quieren defender la religión. Por eso hace unos días el cardenal Ranjith, de Sri Lanka, (Religión Digital, 2 de septiembre de 2020), se pronunció contra la creación de partidos políticos “religiosos”. El cardenal Ranjith recordaba que “hace 30 años un grupo cristiano le comentó que los fieles necesitaban un partido confesional cristiano”, que garantizara sus derechos. Pero el cardenal les respondió que “no queremos ningún partido político cristiano”.

Esta utilización de la religión por parte de los poderes públicos, la hemos visto, recientemente, con la actuación de algunos jueces, que con motivo de la Covid-19, se han convertido en “guardianes” de la tradición y de los valores cristianos. El último caso conocido (Levante, 2 de septiembre de 2020) ha sido el de la magistrada Laura Alabau, que ha anulado el confinamiento de la localidad valenciana de Benigànim, decretado por la Generalitat del País Valenciano, porque esta magistrada argumentaba, entre otras razones, que este confinamiento producía el cierra de iglesias. La Sra. Laura Alabau, titular del juzgado del contencioso administrativo número 3 de València, y que en su blog “Hombre y mujer los creó”, se define como “magistrada, madre y católica talibana” (Vilaweb, 2 de septiembre de 2020), ha anulado el confinamiento de Benigànim porque dice, entre otras razones, que esta medida de la Generalitat “cerraba iglesias, prohibiendo el culto religioso e impidiendo la administración de los sacramentos”.

Tarancón, el cardenal de la Transición
Tarancón, el cardenal de la Transición

La Sra. Laura Alabau, titular del juzgado del contencioso administrativo número 3 de València, en su blog “Hombre y mujer los creó” se define como “magistrada, madre y católica talibana”

Con todo, y con una nueva resolución, la conselleria de sanidad de la Generalitat del País Valenciano ha justificado el aislamiento de Benigànim, debido a la extensión del virus a los pueblos de la Vall d’Albaida. Además, la conselleria de sanidad, en contra de la resolución de la magistrada Laura Alabau, dice que no se cierran iglesias sino que se limita el aforo de los templos (Levante, 3 de septiembre de 2020).

Algunos magistrados (y políticos) que utilizan a la Iglesia no se han leído los Evangelios, ya que no saben (o no quieren saberlo), que Jesús daba más importancia a la salud que al culto. Jesús estaba más preocupado por las personas y por su dignidad, que por el templo y la sinagoga. Por eso, a lo largo de su vida, vemos a Jesús al lado de los enfermos y de los pobres, curando las heridas del corazón y del cuerpo, mirando con ternura a los más vulnerables y haciéndose cargo de ellos. A Jesús lo vemos más en los caminos de Palestina, recorriendo las calles y las plazas de Betania y de otros pueblos de Israel, y no tanto al templo y a la sinagoga (y mucho menos en los palacios de Pilatos o de Herodes), ya que antes que nada (y por encima del culto), Jesús acogía las necesidades de los enfermos, curando y salvando toda la persona. Jesús miraba a los demás con amor y tocaba con afecto a los enfermos, y muy pocas veces los enviaba a que se presentaran a los sacerdotes, como en el caso de los diez leprosos (Lc 17:11-19).

Trump tampoco leyó este Libro
Trump tampoco leyó este Libro

Los magistrados que utilizan la religión para acabar con un confinamiento, con el argumento que el decreto de la Generalitat “cerraba iglesias, prohibiendo el culto religioso e impidiendo la administración de los sacramentos”, no han entendido que el “sábado es para el hombre y no el hombre para el sábado” (Mc 2:23-28). Y tampoco no han entendido que Jesús priorizó la salud de los enfermos por encima del culto. Algunos magistrados son más papistas que el papa, ya que la mayoría de los obispos, con muy buen criterio, dispensaron a los cristianos del precepto dominical, para así preservar la salud de los que van a misa y evitar los contagios por el coronavirus.

Pero alguien todavía no ha entendido que el hombre es más importante que el sábado. Y que la salud es más importante que el templo. Como ha dicho el teólogo José Mª Castillo (Religión Digital, 3 de septiembre de 2020), “la pandemia tendrá remedio cuando nos tomemos en serio lo que dicen las autoridades competentes”, es decir, cuando hagamos caso de los especialistas en epidemiología, que supongo que es lo que ha hecho la Generalitat del País Valenciano para decretar el confinamiento de Benigànim. El problema está cuando el poder judicial quiere asumir también el poder legislativo y el poder ejecutivo. Y cuando los jueces quieren legislar o tomar decisiones como si fuera el gobierno.

Jesús sanando enfermos
Jesús sanando enfermos

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