"El sistema del sigilo más que sacramental sigue funcionando" "Patrona de la Hispanidad, y exiliada"

Virgen de Guadalupe
Virgen de Guadalupe

"Sobre la Virgen, y en las Iglesias locales, se establecen discusiones de procedencia histórica. Un episodio mariano de este pugilato se centra y concentra en España con motivo de la advocación de 'Patrona de la Hispanidad', que se disputan las imágenes del Pilar de Zaragoza y la de Guadalupe en Extremadura"

"Yo me erijo en defensor de esta última: don Pedro Segura y Sáenz, en calidad de legado del papa Pio XI, coronó canónicamente a 'Santa María de Guadalupe' como 'Hispaniarum Regina' en presencia del rey Alfonso XIII y de la familia real el día 12 de octubre del año 1928"

"¿Cómo y cuándo se le pondrá el punto final al 'sacrilegio' que significa el actual exilio de la Patrona de Extremadura. ¿Qué por qué cito aquí y ahora al cardenal Juan José Omella y Omella,"

¿Qué por qué cito aquí y ahora al cardenal Juan José Omella y Omella? El nombre de Guadalupe no ha sido citado por el mandamás de los obispos de España, ni en su fiesta pasada, ni en la conmemoración de haber sido coronada en su tiempo como 'Patrona de la Hispanidad'"

La Virgen se llamó y se llama, María, simplemente María y ya está. Es y ejerce nada más y nada menos que como “Madre de Dios y Madre Nuestra”, aunque con motes, invocaciones y advocaciones diversas, bautizada y rebautizada por la piedad popular. La letanía de sus motes e invocaciones es de por sí un compendio florido de cuantas virtudes, versos, besos y caricias puedan llegar a endiosar a la criatura de mayor relieve de la obra creada por Dios. Una buena parte de tal florilegio está tomada del sagrado libro de la Naturaleza y de su ecología.

En frecuentes ocasiones y en el santo pugilato de adscribirle a la Madre de Dios y Madre Nuestra, en las Iglesias locales se establecen discusiones de procedencia histórica, y al dictado de tradiciones sagradas, sin otra intención que la de intentar superarse entre sí, en la expresión del cariño filial hacia Ella.

Y uno de estos episodios marianos se entra y concentra en España –“la tierra de María Santísima”-, con motivo de la advocación de “Patrona de la Hispanidad”, que se disputan las imágenes del Pilar de Zaragoza y la de Guadalupe en Extremadura.

Yo me erijo en defensor de esta última, apostando para ello estos argumentos:

El cardenal arzobispo de Toledo, don Pedro Segura y Sáenz, nacido en Carazo, provincia de Burgos, en 1880, como Primado de las Españas y en calidad de legado del papa Pio XI, coronó canónicamente a “Santa María de Guadalupe” como “Hispaniarum Regina”( Reina de las Españas), en presencia del rey Alfonso XIII y de la familia real el día 12 de octubre del año 1928. Juan Carlos I y su familia, a los 50 años de tal acontecimiento -12 de octubre de 1978, rememoraron y rubricaron con su presencia suceso de tanto relieve e importancia civil y religiosa en la historia.

Reafirma la veracidad y consistencia del dato, añadir que, entre los argumentos en los que basó la Unesco la declaración de “Patrimonio de la Humanidad “ del complejo guadalupano extremeño, literalmente refiere que “tan famosa imagen ha sido el símbolo más representativo de la cristianización de una gran parte del Nuevo Mundo”, con la coincidencia de haber sido en la pila bautismal de su basílica en la que recibieron el sacramento del bautismo los dos primeros “indios”. A estos les impusieron los nombres de “Juan y Pedro, “criados del señor almirante Cristóbal Colón”, tal y como rezan las actas bautismales, en la visita de acción de gracias al santuario extremeño el año 1493.

Coronación Virgen de Guadalupe

Y al llegar a este capítulo de la crónica de Guadalupe, se impone la salmodia de siempre: ¿Cómo y cuándo se le pondrá el punto final al “sacrilegio” (“daño o tratamiento irreverente hacia lo que se considera sagrado -relacionado con el culto divino”- , que significa el actual exilio de la Patrona de Extremadura -Comunidad Autónoma y Provincia Eclesiástica- , la administración de cuyo santuario y complejo religioso pertenecen canónicamente a la imperial sede metropolitana de la “dives toletana” , en la capital de Castilla-La Mancha?

¿Qué por qué cito aquí y ahora al cardenal Juan José Omella y Omella, nacido en Cretas-Teruel- en 1946, arzobispo de Barcelona, a la vez que presidente de la CEE?. La única razón reside en el hecho de que, después de recorrer y revolver “Roma con Santiago”, y de recibir indefectiblemente “la callada por respuesta” a una carta a él dirigida, publicada en RD, el sistema del sigilo más que sacramental sigue funcionando impertérrito y purpúreamente.

"El nombre de Guadalupe no ha sido citado por el mandamás de los obispos de España, ni en su fiesta pasada, ni en la conmemoración de haber sido coronada en su tiempo como 'Patrona de la Hispanidad'"

Releídas las últimas exhortaciones pastorales sobre la Virgen de la Merced, patrona de Barcelona, y la del Pilar, patrona, que lo es de Aragón, con anécdotas y referencias a milagros y milagrerías, el nombre de Guadalupe no ha sido citado por el mandamás de los obispos de España, ni en su fiesta pasada, ni en la conmemoración de haber sido coronada en su tiempo como “Patrona de la Hispanidad”. .¿Acaso también y por ser Guadalupe de nacencia extremeña, es decir, la última de las últimas, se le ha despojado también insidiosamente de la advocación de “Patrona de la Hispanidad”?

¡Por favor, colegas del gabinete de prensa de la CEE, no recorten este párrafo del boletín-resumen de noticias que diariamente le pasan a su presidente!

Cristianos o no, todos somos merecedores siempre de una respuesta. Así lo adoctrina y practica el papa Francisco, de quien se refiere que usted es su “doble” en España.

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