"No más mujeres víctimas de abusos de poder, de conciencia, espirituales y sexuales en nuestra Iglesia" No se trata solo de una. Se trata de todas nosotras

"No es contra la Iglesia que protestamos. Es porque queremos una Iglesia que sea comunidad de iguales, que no tema las preguntas, ni los carteles, ni las voces femeninas que claman justicia"
"Durante esa manifestación pacífica y silenciosa, nuestras compañeras fueron increpadas públicamente por un sacerdote. “No sois cristianas” o “sinvergüenzas” fueron algunas de sus expresiones, pronunciadas desde el más rancio clericalismo"
"Como mujeres creyentes que hemos sido calladas, regañadas o expulsadas simbólicamente de los espacios de fe una y mil veces por atrevernos a reflexionar críticamente, cuestionar determinadas prácticas abusivas o, simplemente, sostener en sororidad a otras, alzamos la voz no solo por nuestras hermanas, sino por toda la Iglesia"
"Como mujeres creyentes que hemos sido calladas, regañadas o expulsadas simbólicamente de los espacios de fe una y mil veces por atrevernos a reflexionar críticamente, cuestionar determinadas prácticas abusivas o, simplemente, sostener en sororidad a otras, alzamos la voz no solo por nuestras hermanas, sino por toda la Iglesia"
| Revuelta de las Mujeres en la Iglesia - Alcem la Veu
El pasado día de Corpus Christi, un grupo de hermanas de la Revuelta se manifestaron en silencio a las puertas de la catedral de Lugo, con una pancarta que rezaba “non máis abusos na Igrexa”. Al mismo tiempo, tras la noticia de la denuncia por agresión sexual a una menor por parte de un sacerdote de esta diócesis, a Revolta das Mulleres na Igrexa de Galicia publicaba un comunicado en el que expresábamos nuestra solidaridad con las víctimas de abusos en la Iglesia y su entorno (centrada en el caso de la diócesis de Lugo), reflexionábamos sobre sus efectos en la vida eclesial y pedíamos actuaciones concretas de justicia, reparación y transformación para erradicar esta lacra en nuestras comunidades. Este manifiesto ha recibido el apoyo de la Revuelta de Mujeres en la Iglesia-Alcem la Veu, las asociaciones feministas de Galicia y un buen número de asociaciones de Iglesia de todo el Estado.
Durante esa manifestación pacífica y silenciosa, nuestras compañeras fueron increpadas públicamente por un sacerdote. “No sois cristianas” o “sinvergüenzas” fueron algunas de sus expresiones, pronunciadas desde el más rancio clericalismo.
Estas mujeres -como muchas de nosotras- han entregado buena parte de su vida al servicio comunitario dentro de la Iglesia católica. Lo ocurrido refleja una violencia estructural y simbólica profundamente enraizada en la Iglesia. No podemos normalizar ni minimizar este maltrato. Porque también son formas de violencia los abusos de poder, de conciencia y espiritual que dañan a todo el cuerpo de Cristo que es la Iglesia.
Comunicado de la Revuelta de Mujeres en la Iglesia - Alcem la Veu ante la denuncia de una menor a un sacerdote de la diócesis de Lugo por abuso sexual. #hastaquelaigualdadsehagacostumbre#revueltademujeresenlaiglesiapic.twitter.com/u7ggeO356B
— Revuelta de Mujeres en la Iglesia (@RevueltaMujeres) June 28, 2025
Como comunidad de iguales tenemos la responsabilidad de hacer de esta experiencia un proceso de liberación y sanación. Como mujeres creyentes que hemos sido calladas, regañadas o expulsadas simbólicamente de los espacios de fe una y mil veces por atrevernos a reflexionar críticamente, cuestionar determinadas prácticas abusivas o, simplemente, sostener en sororidad a otras, alzamos la voz no solo por nuestras hermanas, sino por toda la Iglesia. Inspiradas por la Ruah que sopla donde quiere, exigimos respeto y reparación.
Denunciar lo ocurrido no es solo un acto de justicia con todas las que sufrimos agresiones, es un acto de fidelidad al Evangelio que nos convoca a proteger la dignidad de todas las personas, especialmente de aquellas en situaciones de especial vulnerabilidad.

Recordamos las palabras del Documento de Aparecida:
“La Iglesia no puede desentenderse de las luchas por la justicia y la dignidad de los excluidos y excluidas de nuestra sociedad” (DA 384).
Y las palabras del propio Jesús: “Si nosotras callamos, gritarán las piedras” (Lc 19,40). Hoy gritamos nosotras, con nuestra presencia silenciosa.

- Porque no aceptaremos más regañinas clericales que nos relegan a lugares de subordinación.
- Porque nuestras iglesias también son nuestros espacios de fe.
- Porque Dios no grita, escucha.
- Dios no castiga, abraza.
- Dios no miente, revela.
No es contra la Iglesia que protestamos. Es porque queremos una Iglesia que sea comunidad de iguales, que no tema las preguntas, ni los carteles, ni las voces femeninas que claman justicia.
Llamamos respetuosamente a nuestras organizaciones a que se unan a la Revuelta de Mujeres en la Iglesia Alcem la Veu a pronunciarse públicamente contra el abuso de poder, de conciencia y/o sexual en la Iglesia. Porque el silencio institucional es también una forma de complicidad.
Con respeto, cariño y sororidad,
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