El 'Mes Morado' de Perú celebra a tres Nazarenos y algunos 'el agosto' ¡Se viene el mes de octubre!

El Señor Cautivo de Ayabaca, Perú
El Señor Cautivo de Ayabaca, Perú

"En Perú la Cuaresma la celebramos en Octubre. Tres cristos concitan la devoción y religiosidad popular en el país: el Señor de los Milagros, el Señor de Luren y el Señor Cautivo"

"En octubre aumentan los peregrinos y los precios de todo no solo se duplican, sino que aumentan exageradamente más y su presupuesto no da para tanto…"

"¿Se imaginan lo que significa en una ciudad o pueblo totalmente informal y sin nada o casi nada organizado el pasar de 7,000 a 200,000 habitantes ese mes de octubre?"

"Yo me pregunto: En Ayabaca, ¿quién paga realmente la Fiesta del Cautivo en octubre?"

En el exterior con las justas saben que en Perú “la Cuaresma propiamente la celebramos en Octubre”. Octubre es el “Mes Morado”, marcado por muchas celebraciones penitenciales, pero, especialmente, por la devoción y lo que significan popularmente los tres cristos que concitan la devoción y religiosidad popular en el país: el Señor de los Milagros (en Lima, todo el país y el extranjero, donde viva un peruano), el Señor de Luren (en Ica, en el sur) y el Señor Cautivo (en Ayabaca, norte del Perú, frontera con el Ecuador). Da la casualidad que he vivido y trabajado en los tres lugares y actualmente estoy en Ayabaca.

Decía que, con las justas, en el resto del Perú y el extranjero entienden lo que significa que en Perú propiamente celebremos la Cuaresma en octubre. Yo mismo, hasta que pasé mi primer octubre en Ayabaca no me imaginé lo que puede significar esa “Fiesta” acá (¡tuve la osadía de escribir un libro -“Al Encuentro del Señor Cautivo”- sobre esa experiencia, que sale como rosquillas o como pan caliente, que se dice en Perú, entre los peregrinos!).

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Estamos ya a menos de dos semanas octubre y son varios los signos que nos dicen que algo importante o “anormal” va a ocurrir aparte de los frecuentes comentarios de la gente:                                                                                                                                                                                              -los fines de semana (sábados en la tarde-noche y domingos en la mañana) aumentan los peregrinos, se llena prácticamente el santuario. De sobra sabemos que hay dos razones debajo: a) unos que evitan el jaleo y la aglomeración de octubre y se adelantan y b) otros que saben que en octubre los precios de todo no solo se duplican, sino que aumentan exageradamente más y su presupuesto no da para tanto…     

Paseando entre nazarenos: Octubre, mes morado en Perú y mes morado en  Ayabaca

-el otro signo lo estamos experimentando estos días: personal del municipio están midiendo y marcando en rojo las aceras, las calle y lugares céntricos y cantidad de gente se arremolinan, gritan y pelean por un metro cuadrado para colocar su quiosquito de venta en octubre.

Los ayabaquinos (y gente que llegará de fuera, pero con relaciones, parientes o amistades en Ayabaca) “entregarán todo menos el negocio” ¡Y en octubre “hay que hacer el agosto”! También lo saben en el municipio que cobran por todo: peajes, ingreso a la ciudad, aparcamiento, metros para comercio…

¿Se imaginan siquiera lo que significa en una ciudad o pueblo totalmente informal y sin nada o casi nada organizado el pasar de 7,000 a 200,000 habitantes ese mes de octubre? ¿Qué los días 12, 13 y 14 de la Fiesta haya más de 100,000 habitantes? Solo viviéndolo es posible imaginarlo. Y todo gracias o a causa de un Cristo -con fama de milagroso- que es el verdadero y real “absoluto” en Ayabaca; todo y todos los demás (comenzando por las misas, el santuario y los curas) somos relativos…y hay muchos signos concretos que lo muestran.

A esa conclusión llegué en las reflexiones de mi primer año. El segundo, viendo y analizando la subida de los precios en todo me pregunté: “¿Quién paga realmente la Fiesta del Cautivo en octubre?” Y llegué a la conclusión de que son dos grupos:

-Uno, los peregrinos que llegan en su mayoría caminando -en solitario o en grupos- y, con las justas, aguantan un solo día en Ayabaca, muchos durmiendo en la plaza o en el propio santuario, bien sea en el templo o en el gran salón parroquial.

-Y dos, los pobres del campo y de la ciudad que no “venden” nada y pagan el aumento en todo. Sí, los demás colectivos todos se aprovechan para sacar alguito (en transporte, alojamiento, comidas, comercio, impuestos…) todo a costa principalmente de esos dos grupos que cada año se sacrifican por los demás… Y el Cautivo pacientemente soporta aún sin levantar la cabeza o sin desatarse sus brazos cruzados sobre el pecho…

¿Por dónde irán mis reflexiones este año? Aún no lo sé, pero lo haré pues mi deber es no sólo celebrar con los peregrinos (que también lo haré porque su fe y devoción merecen todo mi respeto). Siempre digo que “la cabeza nos la ha dado Dios no solo para llevar un bonito peinado o una gorra, sino para pensar”…

Procesión multitudinaria del Señor de

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