“Vivimos unos tiempos en que la pandemia ha exacerbado los riesgos de la emergencia climática, las desigualdades sistémicas entre los ricos y los pobres, y la violencia de género generalizada – afirma el mensaje – al prepararnos para recibir a quien puso de manifiesto al Dios de la viuda, el extranjero y el huérfano, no dejemos que nuestras mentes se sometan al espíritu de codicia de nuestra época”.
El mensaje también nos exhorta a arrepentirnos y adoptar a nuevas formas de vivir que expresen nuestra preocupación por las generaciones venideras. “Dejemos que el amor de Cristo lleve al mundo a la reconciliación y la unidad”. “Les deseo una feliz Navidad – concluye Ioan Sauca – y que su mensaje de alegría y esperanza inunde sus vidas”.
Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME