Rescatarlos del olvido (salmo 21)

Rescatarlos del olvido (salmo 21)
Rescatarlos del olvido (salmo 21)

En el oscuro océano de la desesperación,

de la sinrazón, de la indiferencia y de la miseria

que existe en nuestro mundo

se alza un grito desgarrador:

“Dios mío, Dios de la vida,

¿por qué nos has abandonado?”.

Y en el cruel silencio del sufrimiento

no escuchamos ninguna respuesta,

y no parece haber nadie para echar una mano,

para acompañar durante el desconsuelo,

para crear alternativas

que siembren semillas de esperanza.

Las personas más vulnerables y desprotegidas

están tiradas, heridas, narcotizadas, mutiladas

en las cunetas de los caminos de nuestra tierra.

No tienen muchas veces ni apariencia humana.

Y quienes les han empujado a este lastimoso estado

se ríen y se burlan de ellos diciéndoles:

“Si vuestro Dios es tan poderoso y tan bondadoso,

que venga ahora a salvaros,

si tanto os quiere, que os proteja”.

Y, aunque parezca increíble, muchas veces,

los hombres y las mujeres más despreciadas y excluidas

tienen su confianza depositada en ti,

siguen poniendo su esperanza en tus manos,

y así se sienten seguros como si estuvieran

todavía en el seno materno.

Cuando nos acercamos y escuchamos

sus experiencias, sus testimonios,

nos ayudan a recuperar la humanidad perdida,

la ternura y el compromiso,

iluminan de nuevo los sueños

de las futuras generaciones.

Solo contando sus vidas, sus luchas y esperanzas,

recordaremos sus nombres y sus rostros

para que no queden sepultados

bajo la amnesia y el polvo del olvido.

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