Queridos amigos: Os deseo una feliz y honda Navidad, en la que nuestro vaciamiento sirva de humilde y alegre cuna para Jesús. Y para el mundo, paz, anchurosa paz.
Después de leer un periódico o ver un telediario no puedes evitar sentir una sensación de angustia
No dar protagonismo a esa voz permanente que nos hace daño
Conectar con el yo profundo, la zona interior en silencio
Hemos de fluir conscientes de que hay algo permanente y feliz detrás de todo y no después, en la otra vida, sino ya en esta, si cerramos los ojos y eres lo que eres
No darle cabezazos a la vida
Comprometernos en la medida de nuestras posibilidades
“Nunca quizás estuvimos tan cerca de Dios, porque nunca estuvimos tan inseguros”
El lector encontrará en esta y otras webs lúcidos análisis y comentarios sobre la Dilexit nos. Mi intención aquí es complementaria, ofrecer la óptica que el padre Pedro Arrupe aportó sobre esta devoción en un momento delicado de la Iglesia del siglo XX.
Tras la celebración del Concilio Vaticano II se produjo cierto rechazo, sobre todo a las formas un tanto decadentes con que esta devoción se había presentado, con imágenes kitsch y un tanto afeminadas.
Sin embargo, personalidades de la importancia de Teilhard de Chardin, Karl Rahner y Pedro Arrupe, desde una perspectiva mística, han ampliado y contextualizado este culto, que no es otro que poner el acento de la vida espiritual en el amor
Parecía, desde el principio de su trabajo de misionero, convencido de que la fuerza de sus acciones no dependía de él. Por eso, donde pasaba, dejaba siempre un poco de corazón y como no quería que fuera el suyo, dejaba el Corazón de Jesucristo
Después de muerto se encontró en su habitación una tarjeta postal con la imagen del del Sagrado Corazón, impresa monocroma en tono verdoso oscuro, en cuyo reverso tenía escrita la fórmula de su voto de perfección
Quitad a Jesucristo de mi vida y todo se caerá, como un cuerpo al que se le retira su esqueleto, el corazón y la cabeza”
Ante las reacciones emocionales y las alergias que se han manifestado hace algunos años, relativas a la expresión “Sagrado Corazón”, fenómeno que tiene en parte su origen en ciertas exageraciones y manifestaciones de la afectividad, me ha parecido que era necesario dejar pasar un tiempo
El amor personal hacia Jesucristo (hacia los miembros de la Compañía) es absolutamente necesario y base para la identificación con Él; es decir, para llegar a ser poseído de su gracia en tal forma que sus pensamientos sean los míos
Para Teilhard, la hoguera que derrama su llama ha sido un poderoso símbolo para expresar una realidad ontológica, misteriosa pero no por ello menos real, el influjo del amor de Cristo que penetra, transfigura y consagra a todo el universo
A Dios se le descubre por la dimensión del enorme vacío que esa ignorancia o esa negación ha dejado en nuestro corazón”. Con un consiguiente sentido comunitario: “Más que comunidad de fe -aunque también lo es- es la comunidad de amor que nace de la comunidad de fe”.
Ha llegado la respuesta de la Iglesia sobre Medjugorje. Pero la polémica sobre las apariciones viene de antiguo
"Apariciones: ensayo crítico", del padre Staehlin analizaba entre otros prodigios el de Fátima y desmitificaba muchos pretendidos hechos sobrenaturales.
Ratzinger “apretó los tornillos al Papa para que no diese pie a que pudiera interpretar que había alguna revelación en Fátima"
En noviembre de 1980, Juan Pablo II explicó por qué no se había revelado el famoso secreto de Fátima
Lucía se cambió de convento. Al parecer , tenía mal carácter “y se enfadaba mucho”. Según su testimonio y memorias, que escribió por mandato de sus superiores, tuvo otras apariciones en sus años de vida en el monasterio
Vivimos un momento ávido de maravillosismo. Si no se cree en Dios o no se vive una auténtica espiritualidad, se busca el fenómeno sorprendente, también fuera de la Iglesia
Me rechinan esos textos donde la madre de Jesús aparece anunciando calamidades, fustigando a los pecadores, con una teología de los años cuarenta
"Y estando allí sentado, se le empezaron abrir los ojos del entendimiento; y no que viese alguna visión, sino entendiendo y conociendo muchas cosas, tanto de cosas espirituales, como de cosas de la fe y de letras; y esto con una ilustración tan grande, que le parecían todas las cosas nuevas"
Se me antoja que aquel día tuvo Íñigo algo semejante a lo que cuenta los que vienen del lejano Oriente y llaman la “iluminación”, o una ilustración, como decimos aquí, tras la que el hombre ve definitivamente claro y aprecia el verdadero valor de las cosas, el sentido de la vida y como una ciencia infusa.
El film retrata la posguerra desde la ventana del suburbio y la biografía singular del padre LLanos
Todo un desafío por la complejidad del personaje y el darlo a conocer en un momento de neoanticlericalismo, donde, aunque se trate de un cura de izquierdas, para la opinión pública actual la Iglesia vuelve a estar en la picota.
Su reaiizador ha logrado que la imagen hable por sí misma. Rescatando fotos y fragmentos filmados muy elocuentes, algunos desconocidos, llega a presentar la figura polémica del padre Llanos desde un esfuerzo de objetividad, ofreciendo todas sus facetas
El documental va evolucionando del retrato de Llanos hacia la evolución política del Pozo, mostrando claramente una opción de izquierdas, favorable al socialismo, pero sin traicionar nunca toda la identidad del personaje.
Llanos aparece como un Quijote actual, que solo buscaba la justicia para los oprimidos, desde su opción radical a través del seguimiento a Jesús de Nazaret, uno de los sacerdotes que contribuyeron más al desenganche de la Iglesia del nacionalcatolicismo
Armonía, paz, dulzura y unción trascendida son los sentimientos que emite esta tabla del siglo XVI que se conserva en el Museo Antiguo de Sigüenza, procedente de la cercana pedanía de Pozanco
Hoy mirar esta tabla nos sitúa en el no-tiempo del arte, que toca la fibra más secreta del ser humano, con un canto íntimo a la muerte y la Vida, dejándonos en el alma ese sabor a más, la inefable paz eterna de una Pascua secretamente oculta ya en el mismo sepulcro.
En su undécimo año de pontificado, dedico al papa Francisco este soneto en agradecimiento a su labor por acercar mas a la Iglesia al evangelio de Jesús
Ahora, que, no se sabe cómo, tus enemigos hipócritas y fariseos del momento, parecen brotar de entre las piedras; y, algunos, desde tu Iglesia, quieren mancillar tu pontificado desde sus trincheras ultracatólicas.
Te queremos, porque...
Eres un ser humano. Parece obvio, pero no lo es tanto. Has dejado lejos el papa intocable. No ya el de la tiara, la silla gestatoria y el “nos”, benditamente rechazado por tus predecesores. Sino el enclaustrado en el terzo piano, a veces inaccesible, que hablaba sin escuchar, caminaba sin pisar la calle, predicaba con tal seguridad que parecía hacerlo casi siempre ex catedra y se parecía más al pontífice que al padre.
Tus mejores amigos son los pobres. A ellos has dedicados tus párrafos y acciones más osados, más cariñosos, más valientes, a riesgo de ser calificado de “marxista”, “populista”, “peronista” y otras sandeces más. Por jugártela por los explotados, los inmigrantes, los marginados, los vagabundos, los últimos de esta sociedad injusta, teniendo como tu código de comportamiento, el mejor y más arriesgado de todos, las bienaventuranzas de Jesús. Y también por las mujeres, dando algunos pasos para subir algunos puestos en la Iglesia.
Pero sobre todo por tu sabor a Evangelio. A la pregunta de si eres un papa progresista o conservador, siempre opto por una respuesta: Ni lo uno, ni lo otro. Eres un papa evangélico. ¿Es esto progreso o no? Cada cual responda. ¿Está cambiando a la Iglesia con grandes reformas? Intenta, como puede y le dejan, acercarla más a Jesús. Eso es lo más arriesgado que se puede hacer, tanto como para provocar al mismo tiempo iras y amor o seguimiento, tanto como ser Signo de Contradicción.