Cuando al mirarme en el espejo, vagohacia la sombra que detrás me dejo
como si pudiera retornar al niño
que jugaba a peonzas en el suelo
Me parece este paso como un ríoque no puedo atrapar; cual un intento...
| Pedro Miguel Lamet
MEDITACIÓN DE FIN DE AÑO
Cuando al mirarme en el espejo, vago hacia la sombra que detrás me dejo y desayuno en la ventana un poco de esta luz que me regala el tiempo, te pregunto, Señor, cómo me llamo y quién es este que pregunta al cielo ahora que dicen que se acaba un año y lo despiden con risas y festejos, como si el fin no fuera cada día y cada hora un nuevo comienzo; como si pudiera retornar al niño que jugaba a peonzas en el suelo o al soñador sentado en la escollera por bucear tu luz entre los versos. Me parece este paso como un río que no puedo atrapar; cual un intento que no tiene otro fin ni otra diana que despeñarse en un desfiladero donde el “yo” ya es la nada iluminada, una gota en el mar del Universo.