Novell da la campanada

Xavier Novell, el obispo de Solsona, ha llegado pisando fuerte. A sus 43 años está demostrando que es un obispo con ganas de trabajar, de evangelizar, de hacer cosas. Y eso, en medio de una jerarquía cansina, llama la atención. En poco más de dos años al frente de una pequeña diócesis rural del interior de Cataluña, ha sabido proyectarse a toda España. Y, con su última decisión de bajarse el sueldo, ha dado incluso un campanazo que ha resonado en todo el mundo.

Novell encarna, como contamos en RD, el perfecto "conservador creativo", al estilo del nuevo cardenal Dolan. Conservadores sin complejos y sin miedos, que saben utilizar perfectamente los nodernos medios de comunicación para llegar a las masas, para despertar conciencias, para ganar un plus de credibilidad para la deteriorada imagen de la Iglesia española, por mucho que Camino diga lo contrario.

Novell evangeliza y tiene iniciativas y las cuenta. Con sus "cosas" sacude la inercia de un colectivo dormido en sus laureles y que va al tran-tran.

Y sólo por eso es de alabar su actitud audaz, valiente, determinada. Una actitud que, como siempre en los que hacen cosas y cosas nuevas, se presta a la crítica y a todo tipo de interpretaciones.

Hay quien dice que todo lo hace por figurar...No me lo creo. Sería del género tonto, porque la exposición mediática entraña sus riesgos.

Lo que sí está claro es que, con sus iniciativas, deja en evidencia a sus colegas del episcopado. ¡Y de qué manera!

El pasado miércoles, en rueda de prensa, hacíamos la siguiente pregunta al secretario de los obispos, monseñor Martínez Camino: "¿Se planeta la Iglesia pagar el IBI, renunciar al 20% de sus ingresos, como hacen partidos y sindicatos, resucitar las oficinas contra el paro que proliferaron en muchas parroquias en los años 80, o cualquier otro gesto que haga creer a la sociedad española que los obispos también arriman el hombro para salir de la crisis?"

La respuesta, la esperada: Que ya están haciendo más de lo exigido, que ya Cáritas da mucho, que la Iglesia no vive de los presupuestos...

Al día siguiente, sale Novell con su gesto de bajarse el sueldo un 25% y deja a Camino en evidencia.

Y ya sé aquello de que, cuando vayas a hacer caridad, tu mano izquierda no se entere de lo que hace la derecha...Eso vale para el fuero interno. Pero, en una sociedad mediática como la nuestra, los gestos son tan importantes como los hechos. No hay evangelización sin testimonio. Y no hay testimonio sin gestos elocuentes.

En vez de criticar lo que hizo o escudriñar en las razones que lo llevaron a bajarse el suelo, lo que tendrían que hacer todos sus colegas es sumarse a la campaña del obispo Novell. E invitarnos a todos los católicos a seguirlos. Y a los políticos y a los banqueros, también. ¡El 20% de nuestros sueldos para los parados y los pobres!

Es hora de que el presidente del episcopado se ponga al frente de una campaña de estas características. Con las mismas ganas, al menos, que las que puso el cardenal Rouco en su JMJ. Los pobres lo necesitan urgentemente. Y la Iglesia se juega en esto su capacidad samaritana.

José Manuel Vidal
Volver arriba