Recibo como una segunda naturaleza. Puntos de meditación. 20-5-21
Jesús nos santifica
Me deleito pensando cómo pone Dios la gracia en lo íntimo de mi alma.
Mi ser nuevo recibe como una segunda naturaleza que la levanta al orden sobrenatural.
La herencia del hijo de Dios es el cielo, es la vida gloriosa de Dios.
Dios Padre comunica su vida, engendra al Hijo; del amor de Padre y del Hijo, procede el Espíritu Santo. Me entrego…
Alma mía, vive e Dios la vida de Dios y vive con Dios en íntimo y callado amor.
Dios amoroso, tu Padre celestial me ha introducido en su compañía, comunicados u vida.
Vivir en Dios, la vida de Dios, vivir con Dios en amor callado.
Por la gracia está Dios en mí con amor especial; y quiere prepararme para que pueda recibir una gracia más profunda e íntima.
La gracia me ayuda a rectificar lo defectuoso y a iluminar las oscuridades del alma.
José María Lorenzo Amelibia
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