Un artúclo sincero sobre el celibato escrito por un párroco, pero...

Crítica muy importante

Un artúclo sincero sobre el celibato escrito por un párroco, pero...

Me envía este artículo un sacerdote en ejercicio que por razones evidentes no quiere que aparezca su nombre. Es de sumo interés para obispos,  superiores generales y demás hermanos que ostentan cargos de importancia clerical. He aquí el texto:

“A veces olvidamos que el celibato obligatorio, al ser impuesto, suele fomentar la clandestinidad y la vida escondida como es el caso del último escándalo clerical.                                            El mismo camino siguen la masturbación u otros conflictos sexuales no resueltos en el seminario, suelen quedar en secreto, y muchos sacerdotes cargan en silencio el drama de sus recaídas se carece de una estructura de acogida, pero sí se propicia la del juicio y persecución.                                                                                         Si todo sigue así, igual, no debería sorprendernos que sigan apareciendo casos escandalosos: es algo predecible en un sistema que evita afrontar estas realidades de forma abierta y madura.    Las Diócesis suelen carecer de gente preparada y al contrario se incentiva el juicio contra el clero que ha caído… la persecución y la intolerancia.                                                                                  Nadie quiere ser tenido por “doble vida o pecador”.  Todos hablan escandalizándose y doliéndose. Sin pasar a la reflexión serena y seria.  Hay cierta hipocresía y complicidad en el silencio que se guarda.  Nadie quiere cuestionar el celibato y la vida afectiva. El prestigio está primero y la seguridad de una vida ministerial libre de sospechas; pero todos saben lo que sucede y formamos parte de la misma realidad: un verdadero pecado estructural legitimado; una fábrica de pecados. Vigilar a los curas no es el camino, es crear estructuras de acompañamiento y discernimiento. Quien tenga que salir que salga, aunque lo ideal es desde el seminario. Pero eso es otro problema…                             (Sacerdote en el ministerio que por razones obvias no quiere que aparezca su nombre)

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