Hasta el obispo conservador, monseñor Rouco Varela apreciaba la crítica constructivo

Crítica Constructiva

Hasta el obispo conservador, monseñor Rouco Varela apreciaba la crítica constructivo

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A quienes se escandalizan con nuestras críticas hemos de calmarlos y enseñarles a abrir los ojos. Basta mirar alrededor, fijarse y observar un poco. ¿Es que, por ejemplo, no veis siempre en el pedestal a los obispos? ¿No os asombra, cuando miramos el mundo que nos rodea, cada vez más unánime y enemigo de distinciones, ver siempre de mitra y báculo a los prelados? Es verdad que en otros estamentos el poderoso abusa mucho más de su rango que nuestros obispos, pero también es normal esto en quien obra sin fe o al margen de ella. Muchos de estos prepotentes ni siquiera creen en Dios, en cambio nuestros obispos son los pregoneros principales del Evangelio. Algo tiene que cambiar. Ellos mismos lo entienden y desean ser mejores.

El mismo Rouco, cuando se preparaba la venida de Benedicto XVI en la Jornada Mundial de la Juventud decía: “Las críticas sirven para estimularnos a ser mejores y explicarnos mejor". "Las críticas son inevitables y deben ser asumidas como una servidumbre o hipoteca de estas cosas".

Siendo como deben, nuestros obispos han de agradecer nuestras críticas y comentarios educados y constructivos. No como aquel que decía en una Misa televisada: “Quienes critican a la Iglesia son malos cristianos”. Daba la impresión de que creía que la Iglesia son los obispos y que ellos siempre obraban bien.

Hemos de exigir que cambien lo mediocre, lo antievangélico, lo meramente espectacular. Hemos de exigir a nuestros superiores el verdadero amor, la comprensión, la misericordia y la tolerancia. Que desaparezcan privilegios, ademanes de grandeza, ansia de poder. Que el poder concedido por Jesús a quienes gobiernan sea utilizado no para dominar, sino para salvar, para fomentar el amor, para servir.

Estamos muy acostumbrados a ver arrimados al poder a gente conservadora en exceso, aduladores y medradores. Y todo esto tiene que cambiar. No aciertan nuestros obispos a desprenderse del lastre de estos lagoteros hipócritas. Y harían muy bien en alejarlos, aun con el peligro de su venganza ruin.

Nos gustaría que se enteren los obispos de las advertencias que se les hace; que se abran con paz a escuchar cuanto se les avisa, porque de algo servirían nuestras suaves puntualizaciones.

José María Lorenzo Amelibia                                          Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com              Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/  Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3                                           Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

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