Hazte socio/a
Exclusiva RD
Ronald A. Hicks sucederá al cardenal Dolan como arzobispo de Nueva York

La intimidad con Dios de los abuelos coherentes

Junto al grupo de ancianos que perdieron la fe y los que la viven de manera parcial como los piadosos, (apóstoles) y radicales, existe un reducido grupo de quienes aman con amor profundo, íntimo, a su familia y a Dios.

Esta intimidad con Dios se da, principalmente, en las ancianas. He aquí un esquema ideal sobre los rasgos del amor profundo-íntimo: la ilusión de las raíces al sentirse hijo de Dios y discípulo de Jesús; el entusiasmo que circula a modo de vasos comunicantes; la comunicación o teléfono móvil para dialogar con Dios en toda situación. Y la radicalidad, el motor cuya fuerza impulsará la conducta hasta la entrega total de la persona

Las cuatro exigencias de la intimidad con Dios. El amor brota de una fuente-vinculación, provoca la sintonía mutua, se alimenta con la comunicación y se manifiesta en la entrega. Estos cuatro elementos esenciales adquieren matices especiales en la vida teologal del cristiano.

La vinculación-ilusión. Son las raíces de quien se siente hijo de Dios, discípulo de Jesús y hermano universal desde la Iglesia.

El entusiasmo: actúa como los vasos comunicantes para sintonizar lo referente a Dios-Padre y a Jesús-Salvador según las enseñanzas del Padre nuestro.

La oración o “móvil espiritual” para la continua comunicación con Dios según la ley del amor y el testimonio de Jesús y de sus seguidores.

La radicalidad. El motor de muchos “caballos”, fuerza para la entrega progresiva y total a imitación de Jesús y de cristiano coherentes..

1ª Vínculación: ilusión por sentirse unido a Dios y al prójimo

Si el anciano se siente vinculado con los hijos por la sangre y la genética, con Dios y como cristiano, está unido por la gracia-filiación de quien exclama: ¡soy hijo de Dios! Y por el bautismo: ¡pertenezco a la familia-Iglesia! Y si a los abuelos les ilusiona las esperanzas y el bienestar de su familia, también les debe ilusionar el bien que afecta a Dios y a la Iglesia, su gran familia.

Criterios

Atender a la psicología del amor: verse en el otro, sentir con el otro, felicidad del otro, comunicar al otro, compartir con el otro.Juntos: el otro y yo.

La paz, no ansiedad, porque tiene a Dios y cumple su voluntad

La ilusión de quien trabaja y espera mucho para gloria de Dios

Avanzar en la frecuencia y grado de unión con Dios

Sentirme amado, llamado, movido, guiado y unido a Dios

2ª El entusiasmo que canaliza el amor por los vasos comunicantes

Si por su amor el abuelo sintoniza con los hijos en lo positivo (alegría, orgullo, entusiasmo) y en lo negativo (preocupación, dolor, tristeza); el abuelo cristiano sintonizará con Dios, en lo relacionado con su gloria, con Cristo, con los hermanos y con la Iglesia en lo positivo (alegría, orgullo, entusiasmo) y negativo (preocupación, dolor, tristeza), según las enseñanzas del Padre nuestro.

Criterios

Atender a la psicología del amor: verse en el otro, sentir con el otro, felicidad del otro, comunicar al otro, compartir con el otro, juntos: el otro y yo.

El entusiasmo del convencido que actúa con radicalidad pero sin fanatismo

Responder a Dios, llenarse de Dios vivir con Dios, para darse a Dios y a sus hermanos

3ª La comunicación o “Móvil espiritual”

Si el abuelo, porque ama, busca la comunicación con los hijos-nietos, con Dios y por el amor filial anhelará comunicarse continuamente con Dios. Gozará con la oración frecuente, confiada y en toda situación, a imitación de Jesús y de los santos. Experimentará la sed de orar, de estar con Él de manera expresa o como presencia en los actos de su vida.

Criterios

Atender a la psicología del amor: verse en el otro, sentir con el otro, felicidad del otro, comunicar al otro, compartir con el otro, juntos: el otro y yo.

Adorar, alabar, glorificar, santificar, agradecer, pedir, reparar...intimar con Dios

Concretar la intimidad en tiempo de oración y actos de presencia de Dios

Comprobar su confianza en el trato afectuoso y en las peticiones

Vincular con Dios la celebración de la Misa y otras oraciones

4ª-La radicalidad. El motor de muchos “caballos”

Es la fuerza para la entrega progresiva y total a la voluntad de Dios y a la Buena Nueva de Jesús.

Si el amor provoca la donación de sí hasta entregar la vida por hijos y nietos, también por la gloria de Dios estará dispuesto a la entrega total

Criterios

Poner en práctica el amar a Dios con todo el corazón, el alma y las fuerzas.

Colocar efectivamente y afectivamente a Dios en el centro de su vida.

Revisar si Dios prácticamente está fuera, en la periferia, ocasionalmente.

La coherencia a la hora de interiorizar y poner en práctica los valores.

La ética del amor: dar-darse, servir, sacrificarse, motivarse en toda la vida.

La psicología y ética: obediencia, desinterés, perdón-olvido, defender en todo

La radicalidad en la entrega: que sea del todo, toda, todas. No a medias, en la periferia, ocasionalmente.

Trabajar por su Reino, reinado de verdead, justicia, libertad, paz, vida y amor… cumpliendo su voluntad.

Vivir el sólo Dios basta. Dios siempre, en todo, como hijo y amigo.

Animar, aumentar, avivar el celo apostólico, la caridad misionera

Sentirse corresponsable, aquí, ahora, en la grave situación eclesial

Los rasgos que integran la intimidad con Dios

Para toda edad y también para el final de la vida, el anciano como cristiano coherente que aspira a la intimidad con Dios, está invitado a la práctica de estos criterios:

La psicología del amor: verse, sentir, felicidad, comunicar, compartir, juntos

La ética del amor: dar-darse, servir, sacrificarse, motivarse en toda la vida,

La psicología y ética:obediencia,desinterés, perdón-olvido, defenderl en todo

La radicalidad del todo-a-as. No a medias, en la periferia, ocasionalmente

El entusiasmo del convencido que actúa con radicalidad pero sin fanatismo

La paz, no ansiedad, de quien tiene a Dios y cumple su voluntad

La ilusión de quien trabaja y espera mucho para gloria de Dios

La coherencia a la hora de interiorizar y poner en práctica los valores

Adorar, alabar, glorificar, santificar, agradecer, pedir, reparar...intimar

Trabajar por su Reino-ado con la vjlpva cumpliendo su voluntad

Vivir el sólo Dios basta. Dios siempre, en todo como hijo y amigo

Poner en práctica el amar a Dios con todo el corazón, el alma y las fuerzas

Colocar efective y afectivamente a Dios en el centro de su vida

Revisar si Dios prácticamente está fuera, en la periferia, ocasionalmente

Concretar la intimidad en tiempo de oración y actos de presencia de Dios

Comprobar su confianza en el trato afectuoso y en las peticiones

Avanzar en la frecuencia y grado de unión con Dios

Sentirme amado, llamado, movido, guiadoD... y unido a Dios

Vincular con Dios la celebración de la Misa y otras oraciones

Animar, aumentar, avivar el celo apostólico, la caridad misionera

Sentirse corresponsable aquí, ahora, en la grave situación eclesial

Responder, llenarse de Dios vivir con Dios, para dar a Dios a sus hermanos

También te puede interesar

Ateísmo e indiferencia religiosa

¿Es cierto que Dios ha muerto?

"Nuestros ambientes culturales favorecen el ateísmo"

El no a Dios: absoluto y variado

"Hay creyentes instalados en la radicalización"

A favor o en contra de Dios en el mundo global

Lo último

#AdvientoFeminista2025

¿De qué me salva Jesús hoy?