19 de ellos murieron en residencias de ancianos, otros 40 en hospitales. Nadie los ha reclamado. Ayer, la iglesia de San Antón les rindió el homenaje, a modo de funeral, que nadie les hizo
“Les decimos que aquí, en San Antón, les recordamos. Todos los viernes se hace una misa funeral por los que mueren en la calle solos”
59 hombres y mujeres. “Anónimos, sin nombre ni apellidos”, como subrayó el padre Valentín durante las preces. 19 de ellos murieron en residencias de ancianos, otros 40 en hospitales. Nadie los ha reclamado. Ayer, la iglesia de San Antón les rindió el homenaje, a modo de funeral, que nadie les hizo.
“Murieron solos, pero ahora no lo están”, subrayó en su homilía el presidente de Mensajeros de la Paz, padre Ángel García, quien dedicó su sermón a la soledad que sufren, hoy día, tantos mayores, tanta gente sin hogar, tantos hombres y mujeres sin familia, sin recursos, sin nada. “Les decimos que aquí, en San Antón, les recordamos. Todos los viernes se hace una misa funeral por los que mueren en la calle solos”.
“Hay que darles dignidad a todos los que se van, especialmente a los que lo hacen sin la compañía de alguien que les coja la mano, les diga su nombre, les recuerde cuando hayan muerto”, finalizó el religioso, quien estuvo acompañado por el Defensor del Pueblo.
En las preces, se pidió “por todas las personas que han muerto en este tiempo de coronavirus”, y “por estas personas anónimas, sin nombre ni apellidos”, al tiempo que se pidió por “los gobernantes y por todos los que tienen responsabilidades en nuestra sociedad”, para “que busquen siempre el bien de la gente y atiendan a los más desfavorecidos”.
