"Son personas humanas, a las que no se les puede robar su dignidad de hijas de Dios" Padre Ángel: "En nombre de nuestro Dios, ‘Dios de todos’, pido a los gobernantes del mundo MISERICORDIA para el pueblo de Gaza"

El Padre Ángel, fundador y presidente de Mensajeros de la Paz, está realizando una conmovedora visita humanitaria a la frontera de Gaza, para conocer de cerca la situación de los niños gazatíes acogidos por su organización en Jordania y, desde allí, lanzar un grito desgarrado de impotencia (y de esperanza) de un viejo profeta curtido en mil batallas.

Desde este lugar marcado por el dolor, acompañado por el Padre Carlos, presidente de Mensajeros de la Paz-Jordania, el Padre Ángel ha elevado un poderoso mensaje al mundo, especialmente a los dirigentes de Israel y de Estados Unidos, suplicando misericordia para el pueblo de Gaza.

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME

Con palabras cargadas de humanidad, ha declarado: “En nombre de nuestro Dios, ‘Dios de todos’, os pido a los gobernantes del mundo, especialmente a los de Israel y Estados Unidos, MISERICORDIA para este pueblo de Gaza. No más hambre ni más muertes ni más dolor ni más niños desnutridos al borde de la muerte. Son personas humanas, a las que no se les puede robar su dignidad de hijas de Dios”.

Con este clamor, el sacerdote urge a los líderes mundiales a actuar para detener el sufrimiento y defender la dignidad de las personas en Gaza.

Además, el Padre Ángel ha respaldado también las palabras y peticiones del Papa León XIV, quien ayer, en un encuentro con el presidente israelí Herzog, abogó por la paz y el fin de la violencia en la región con la solución concreta de los dos Estados.

La visita central del día fue al hospital que atiende a familias refugiadas procedentes de Gaza, donde varios niños están recibiendo tratamiento médico. La situación de estas familias, que han huido del conflicto, ha sido descrita como crítica, y la organización está trabajando para canalizar ayuda directa y sostenida. Uno de los casos más impactantes ha sido el de una niña que necesitaba una operación a corazón abierto con carácter urgente, y que llegó acompañada por su madre y varios hermanos.

Todos los menores presentaban desnutrición severa y diversas infecciones, por lo que tuvieron que ser atendidos de inmediato, incluida la madre, que también mostraba signos de deterioro físico y psicológico. Este caso ha sido uno de los más conmovedores, reflejando la crudeza de la situación que está viviendo la población civil palestina.

Otro punto destacado ha sido el acercamiento a la frontera con Cisjordania, donde Mensajeros de la Paz colabora con grupos católicos que están facilitando el paso de alimentos hacia Gaza. Esta acción humanitaria se realiza en condiciones muy complejas, pero es vital para intentar llegar a la población civil atrapada en la franja.

Además, el equipo aprovechó la estancia para realizar otras visitas clave. Uno de los momentos institucionales más relevantes fue la reunión en la Embajada de España en Jordania, donde se han explorado nuevas vías de colaboración para fortalecer los proyectos que la ONG desarrolla en el país, especialmente aquellos dirigidos a personas refugiadas.

También se visitó una casa protegida para mujeres víctimas de violencia de género, donde se dialogó con responsables locales y se trataron de abrir nuevas vías de colaboración para apoyar su labor.

La sede de Mensajeros de la Paz Jordania, gestionada íntegramente por personal local, continúa siendo un pilar fundamental del trabajo de la organización en Oriente Medio. Entre sus proyectos destaca una escuela para refugiados iraquíes para menores desplazados.

Mensajeros de la Paz reafirma así su compromiso con la paz, la justicia social y la atención a los más vulnerables, en una región marcada por el conflicto y el desplazamiento forzado. Cualquier que quiera colaborar con la labor de Mensajeros de la Paz en Jordania puede hacerlo a través del siguiente enlace: https://mensajerosdelapaz.com/ayuda-a-gaza/

La labor de Mensajeros de la Paz, bajo el liderazgo del Padre Ángel, sigue siendo un faro de esperanza, brindando refugio y apoyo a los más vulnerables, como los niños gazatíes acogidos en Jordania, en un contexto de crisis humanitaria.

Su mensaje es un recordatorio urgente de la necesidad de compasión y acción para proteger la vida y la dignidad de quienes padecen las consecuencias de la guerra.