El presidente de la Pontificia Academia por la Vida apadrina el Congreso de SOMOS Community Care en Madrid Paglia: "Es necesaria una nueva reflexión política, económica, cultural de la salud para una medicina que sea justa para todos"

Monseñor Paglia, en el congreso SOMOS
Monseñor Paglia, en el congreso SOMOS

"Esta enfermedad ha sido la enfermedad de la soledad. Y la vacuna ha sido la vacuna de la esperanza", recalcó Tallaj, quien denunció las diferencias de trato médico entre ricos y pobres. "Estamos cambiando el sistema de salud para que sea más humanizado, y tenga en cuenta las circunstancias de nuestros pacientes en todo el mundo"

Su director ejecutivo, Mario Paredes, recalcó que “nuestra misión no es solo mantener al paciente para justificar la atención médica, sino sacar al paciente y elevarlo que sea una persona de salud y de felicidad”. En definitiva, “humanizar lo que no es humano. La tarea es traer a la profesión, al médico y al paciente a un entendimiento”

“El único objetivo aceptable, coherente con un suministro equitativo de la vacuna, es el acceso para todos, sin excepción”, recalcó Paglia

"Estamos todos en la misma tempestad, pero sobre barcos diversos. Los barcos de los ancianos y los pobres fueron destruidos con una crueldad tremenda. Muchos murieron sin poder saludar a madres y padres, hermanos y amigos"

"La enfermedad se vence con los anticuerpos de la solidaridad (...), nunca debemos abandonar a la persona enferma”

El prelado aclaró, en conversación con RD, que los cambios en el Instituto Juan Pablo II para la Familia, tanto los de esta año como los del pasado, "estaban previstos" desde el principio, y que no se ha cesado ni destituido a nadie, frente a lo que se ha comentado, falsamente, en otros medios

"Podemos vivir 20 ó 30 años, pero la soledad no tiene cura. Los más débiles, son ancianos, fueron las víctimas de la pandemia". El arzobispo Vincenzo Paglia, presidente de la Academia Pontificia para la Vida, abrió la segunda jornada del Congreso Internacional de la organización médica "Somos Community Care", que se está celebrando en Madrid. Y lo hizo recordando que "estamos todos en la misma tempestad, pero sobre barcos diversos. Los barcos de los ancianos y los pobres fueron destruidos con una crueldad tremenda. Muchos murieron sin poder saludar a madres y padres, hermanos y amigos".

"Es necesaria una nueva reflexión política, económica, cultural de la salud para una nueva medicina que sea justa para todos", reflexionó Paglia, quien añadió que, en la globalización del mercado, "vemos también injusticias económicas terribles, de la salud terribles también. Es necesario un cambio de paso, una verdadera revolución cultural" porque "hoy los ancianos son todo un pueblo, con un número muy alto. Un pueblo desconocido, que no tiene nadie que piense por ellos. Vivimos treinta años más, pero no sabemos para qué".

Mesa presidencial
Mesa presidencial

Fraternidad en un mundo de abandono

"Muchos murieron más por la soledad que por la Covid-19 (...). La enfermedad se vence con los anticuerpos de la solidaridad (...), nunca debemos abandonar a la persona enferma”, recalcó el prelado, reivindicando la relevancia de los médicos de familia, para preservar la riqueza, la fuerza de la relación primaria, que puede ser la medicina más importante. La vacuna más importante es el amor en un mundo individualista. Es la fraternidad en un mundo de abandono", en la que hay que preocuparse "por los descartados, los ancianos, los inmigrantes... Y yo creo que esto es posible".

Durante su intervención, el prelado subrayó las claves de un sistema sanitario orientado al bien de los ciudadanos, y de los pacientes: "La solidaridad, el equilibrio adecuado entre la educación sanitaria centrada en la prevención, la medicina territorial y las estructuras hospitalarias, la continuidad y la integración de los cuidados".

"La solidaridad, el equilibrio adecuado entre la educación sanitaria centrada en la prevención, la medicina territorial y las estructuras hospitalarias, la continuidad y la integración de los cuidados"

Paglia recordó cómo “la pandemia nos ha enfrentado a complejos problemas relativos a la relación médico-paciente, la equidad en el acceso a la asistencia, la relación entre costes y beneficios, y la asignación de recursos económicos en la asistencia sanitaria”.

Para el prelado, la relación médico-paciente debe permitir “reducir prudentemente el despilfarro de medicamentos y servicios y ayudar al paciente a tomar aquellas opciones de estilo de vida y de gestión de la salud que sean lo más preventivas posible contra la enfermedad y que le lleven a asumir los consiguientes deberes para con su propia salud y la de los demás".

Vincenzo Paglia, durante su intervención
Vincenzo Paglia, durante su intervención

"Lógica coste/beneficio"

En este sentido, Paglia insistió en los “riesgos” de la “lógica coste/beneficio” a la hora de hablar de salud. “Si situamos el riesgo económico en un lado de la balanza y la vida de una persona en el otro, cualquier coste económico podría estar justificado. Por tanto, debemos tener claro el valor trascendente de la persona humana incluso en el ámbito económico”.

“Es cierto que los recursos de un Estado no son infinitos, pero este hecho implica que, dentro de la esfera de las disponibilidades, hay que jerarquizar las opciones, empezando por la primacía del hombre, a la que hay que subordinar los valores económicos”, reflexionó Paglia, quien pidió a los poderes médicos que “antes de decir que no hay fondos, también hay que comprobar bien cómo se utilizan".

Volviendo a la pandemia, el presidente de la Pontificia Academia de la Vida denunció cómo “el enfoque en la atención hospitalaria desvió la atención de otras instituciones de atención”. Así, “las residencias de ancianos se vieron muy afectadas por la pandemia, y los equipos de protección personal y las pruebas sólo estuvieron disponibles en cantidades suficientes en una fase tardía". Además, "en la mayoría de los países se ha ignorado el papel de los médicos de cabecera, cuando para muchos son el primer punto de contacto con el sistema de asistencia".

Congreso de SOMOS
Congreso de SOMOS

Eso llevó a una “vulnerabilidad” de las personas, la salud y los sistemas económicos, cuya erradicación “exige la cooperación y la coordinación internacional, sabiendo que no es posible hacer frente a una pandemia sin una infraestructura sanitaria adecuada, accesible para todos a nivel mundial".

El único objetivo aceptable, la vacuna para todos

Un ejemplo de ello fue la distribución, casi universal, de la vacuna contra la Covid-19. “El único objetivo aceptable, coherente con un suministro equitativo de la vacuna, es el acceso para todos, sin excepción”, dejó claro Paglia, quien llamó a “una alianza entre la ciencia y el humanismo, que deben integrarse y no separarse, ni, peor aún, oponerse”.

“Una emergencia como el Covid-19 se vence ante todo con los anticuerpos de la solidaridad”, clamó Paglia, quien insistió en que “los medios técnicos y clínicos de contención deben integrarse en una búsqueda amplia y profunda del bien común, que deberá contrarrestar la tendencia a la selección de ventajas para los privilegiados y la separación de los vulnerables en función de la ciudadanía, los ingresos, la política, la edad".

SOMOS Community Care

En todo caso, concluyó, "nunca debemos abandonar a la persona enferma, incluso cuando no haya más tratamientos disponibles: los cuidados paliativos, el tratamiento del dolor y el acompañamiento son una exigencia que nunca debe descuidarse".

"La fraternidad indicada por el Evangelio puede multiplicarse por muchos otros pasajes y mensajes directos de Jesús. Pero es hora de que demos un paso adelante: estamos interconectados; el mundo está interconectado y cuanto antes lo comprendamos, antes seremos una verdadera comunidad global unida bajo el signo de la fraternidad. Las barreras no existen; las ponemos nosotros y están destinadas a resultar tristemente ineficaces e incluso insensatas ante las emergencias mundiales", finalizó el prelado.

El prelado aclaró, en conversación con RD, que los cambios en el Instituto Juan Pablo II para la Familia, tanto los de esta año como los del pasado, "estaban previstos" desde el principio, y que no se ha cesado ni destituido a nadie, frente a lo que se ha comentado, falsamente, en otros medios

Qué es SOMOS

Paglia hizo estas declaraciones durante el congreso organizado por SOMOS Community Care, una red de 2.500 médicos que ejercen en la ciudad de Nueva York, especialmente en el Bronx, Queens, Manhattan y Brooklyn, fundada por el doctor Ramón Tallaj. SOMOS una de las instituciones seleccionadas por el estado de Nueva York para poner en marcha la iniciativa Medicaid, el seguro médico del gobierno estadounidense para ayudar a las personas con bajos ingresos a pagar la atención médica. Atiende a más de 650.000 pacientes procedentes de comunidades en su mayoría desfavorecidas, entre ellos muchos inmigrantes asiáticos e hispanos.

Ramón Tallaj

"Esta enfermedad ha sido la enfermedad de la soledad. Y la vacuna ha sido la vacuna de la esperanza", recalcó Tallaj, quien denunció las diferencias de trato médico entre ricos y pobres. "Estamos cambiando el sistema de salud para que sea más humanizado, y tenga en cuenta las circunstancias de nuestros pacientes en todo el mundo". 

SOMOS Community Care está formado únicamente por médicos, todos ellos integrados en la comunidad en la que ejercen su profesión y prestan sus servicios en el idioma de sus pacientes. Otras características de la atención prestada son la atención a las necesidades sociales de la población destinataria y la especial atención a la comunicación directa entre médico y paciente.

Su director ejecutivo, Mario Paredes, recalcó que “nuestra misión no es solo mantener al paciente para justificar la atención médica, sino sacar al paciente y elevarlo que sea una persona de salud y de felicidad”. En definitiva, “humanizar lo que no es humano. La tarea es traer a la profesión, al médico y al paciente a un entendimiento”.

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME

Etiquetas

Volver arriba