"Compra tu boleto, pero despierta a la solidaridad y a la lucha por una sociedad más justa" La Tómbola de Cáritas… algo más que una tómbola

La Tómbola de Cáritas
La Tómbola de Cáritas

"Comenzó la Tómbola en Pamplona el año 1945, y ya van ochenta años. Este fin de semana se ha inaugurado la Tómbola de Cáritas Diocesana en Pamplona. Es un icono de nuestra ciudad, y también de las fiestas de San Fermín"

"Pero la tómbola de Cáritas es algo más … Cáritas no da limosna, crearía dependencia y no ayudaría a la promoción y libertad individual de la persona necesitada. Cáritas acompaña, escucha, construye caminos de dignidad"

"La tómbola de Caritas tiene que llevarme a cambiar mi mirada … No debe de terminar en una tranquilidad de conciencia, en “haber hecho mi obra buena”, sino en un cuestionamiento de actitudes"

"Ser verdaderamente solidario no es dar algo de lo que nos sobra. Es dar algo que realmente necesito, solo entonces y de esta manera, estaremos siendo solidarios"

Este fin de semana se ha inaugurado la Tómbola de Cáritas Diocesana en Pamplona. Es un icono de nuestra ciudad, y también de las fiestas de San Fermín. Convive con la fiesta como un elemento más de nuestra ciudad. Es un clásico en este tiempo, invitándonos a la solidaridad y al compartir.

Comenzó la Tómbola en Pamplona el año 1945, y ya van ochenta años. Cada año Cáritas Diocesana de Pamplona y Tudela ofrece la oportunidad de colaborar y ayudar. También Tafalla y Villaba tienen su Tómbola de Cáritas. El boleto que compramos, nuestro donativo que regalamos, es una oportunidad de ayudar y comprometernos por un mundo y una sociedad de Navarra más justa y solidaria.

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En el Evangelio, Jesús nos recuerda una y otra vez que lo que hacemos por uno de estos pequeños, lo hacemos por Él (cfr. Mt. 25, 40). La tómbola no es solo una actividad para recaudar fondos; es una expresión concreta de comunidad cristiana, donde todos aportamos un poco —de tiempo, de dinero, de esfuerzo— para que otros puedan vivir con más dignidad. Comprar un boleto en la tómbola es comprarlo para ayudar al propio Jesús, enfermo, inmigrante, desnudo, hambriento, preso…sin vivienda, víctima de trata…

Pero la tómbola de Cáritas es algo más. Sería injusto que nos quedásemos que la tómbola sirve solo para dar una limosna, y “si de paso me gano algo, mejor”. No sería evangélico. Cáritas no da limosna, crearía dependencia y no ayudaría a la promoción y libertad individual de la persona necesitada. Cáritas acompaña, escucha, construye caminos de dignidad. Cáritas forma y acompaña para que las personas tomen sus propias decisiones y un día puedan ser autónomos, puedan ser libres. Si fuese necesario, Caritas también denuncia situaciones de injusticia. Y eso es lo que queremos conseguir con esta tómbola: una caridad que no humilla ni excluye, sino que integra, dignifica y transforma.

Sigo insistiendo que la tómbola de Cáritas es mucho más que una simple tómbola. Mucho más que un donativo anónimo en el origen y en el destino. Mi compra de un boleto no debe de ser anónima, como si no me importase qué van a hacer con mi dinero. El afán de tener y el orgullo me impiden pensar en el otro, en el pobre. La tómbola de Caritas tiene que llevarme a cambiar mi mirada. Cuando compro un boleto pienso primero en mí, en lo que puedo ganar, en lo que me va a tocar. Pocas veces pensamos que mi dinero puede ayudar a gente pobre y necesitada. Siempre pensamos en tener más, en estar mejor, y no en que los pobres tengan más y estar mejor. La tómbola de Caritas es un cambio de mirada, de perspectiva, el importante es al que voy a ayudar, y no lo que me pueda tocar.

Pero la tómbola de caritas me pide más. Con mi donativo, con mi compra, no debe de terminar en una tranquilidad de conciencia, en “haber hecho mi obra buena”, sino en un cuestionamiento de actitudes. Me debe de ayudar a mirar más allá del boleto No puedo comprar un boleto en la tómbola de Caritas y ser insolidario con el que se cruza en mi camino. No puedo comprar un boleto en la tómbola y permanecer indiferente ante la injusticia. No puedo buscar la suerte en la tómbola de Caritas y mirar hacia otro lado cuando veo un abuso de autoridad. La tómbola de Caritas me debe de llevar a un planteamiento de vida, a una revisión de mi postura ante los pobres, ante la injusticia, ante la guerra. Ser solidario con la tómbola de Cáritas me debe de llevar a un cambio persona, a un cambio también interior.

Ser verdaderamente solidario no es dar algo de lo que nos sobra. Es dar algo que realmente necesito, solo entonces y de esta manera, estaremos siendo solidarios. Esto es parte esencial de nuestra fe: la solidaridad como forma de vivir el Evangelio.

El papa Francisco nos hablaba en el Jubileo de la esperanza “estamos llamados a ser signos tangibles de esperanza” (Spes non confundit. 10). La tómbola de Cáritas de Pamplona y Tudela es signo tangible de esperanza porque a través de su acción los pobres encuentran un camino y luz en su vida y mi vida se renueva en actitudes comprometidas y solidarias.

Sí, la Tómbola de Cáritas, es “más que una tómbola”. No la podemos reducir a la compra de un boleto. La tómbola nos llama a cambiar de actitud, a despertar a la solidaridad y compromiso. A luchar por los pobres y vulnerables de nuestra sociedad, que es mucho más que un boleto. Este año compra tu boleto, pero despierta a la solidaridad y a la lucha por una sociedad más justa.

Tómbola de Cáritas 2025
Tómbola de Cáritas 2025

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