El Ejército israelí volvió a disparar en los puntos de distribución de Rafá "Los niños mueren de desnutrición": Cáritas Jerusalén denuncia el fracaso en el reparto de ayuda humanitaria en Gaza

Anton Asfar, director de la institución: "No necesitamos solo un alto el fuego, necesitamos la apertura de los corredores. Todos están bloqueados ahora, por lo que no llega la ayuda en cantidades significativas"
"La ayuda es de pequeños suministros en cantidades insignificantes para quienes necesitan desplazarse y no tienen los medios para hacerlo. Tienen que caminar largas distancias para conseguir una caja, lo que no es suficiente"
| RD/Aica
La situación en Gaza es cada día más desesperante, tras la propuesta de un alto al fuego llegó el inicio del polémico reparto de la ayuda humanitaria que desató la violencia terminando con la vida de decenas de personas y varios heridos. Desde que comenzaron las bombas, perdieron la vida más de 54.000 personas en la franja de Gaza, entre los que se encuentran niños, mujeres y ancianos.
En la madrugada de este lunes, al menos tres palestinos murieron y otros 35 resultaron heridos, por disparos del Ejército israelí en las inmediaciones de uno de los puntos de distribución de ayuda humanitaria en Rafá, en el sur de la Franja de Gaza. En este mismo lugar fallecieron, este domingo, al menos 31 palestinos mientras que otros 200 resultaron heridos también a manos de las fuerzas israelíes, tras abrir fuego contra personas que se dirigían a un puesto de distribución de ayuda organizado por esta cuestionada organización de asistencia concebida por Estados Unidos e Israel.
"La situación es muy mala en Gaza -afirmó el director de Cáritas Jerusalén, Anton Asfar- no necesitamos solo un alto el fuego, necesitamos la apertura de los corredores. Todos están bloqueados ahora, por lo que no llega la ayuda en cantidades significativas. Deseamos que este alto el fuego se haga realidad y esperamos que se mantenga para que podamos hacer nuestro trabajo humanitario mientras aseguramos la ayuda a la comunidad, que tiene una urgencia devastadora de necesidades básicas de sus propias vidas y de mantener su dignidad".
Anton Asfar aseguró que "la ayuda es de pequeños suministros en cantidades insignificantes para quienes necesitan desplazarse y no tienen los medios para hacerlo. Tienen que caminar largas distancias para conseguir una caja, lo que no es suficiente".

No hay agua, no hay comida, no hay carne fresca ni vegetales y hay grandes caravanas de ayuda que están esperando en las fronteras para entregar la ayuda de diferentes organizaciones humanitarias que están trabajando en Gaza
"Los niños mueren de desnutrición. En Cáritas intentamos brindar atención médica primaria a estas familias, pero la atención médica tampoco funciona sin una nutrición adecuada para los niños, para las mujeres, para los ancianos y para la comunidad más vulnerable. Por lo tanto, no se cubren las necesidades básicas. No hay agua, no hay comida, no hay carne fresca ni vegetales y hay grandes caravanas de ayuda que están esperando en las fronteras para entregar la ayuda de diferentes organizaciones humanitarias que están trabajando en Gaza" explicó Asfar.
Además, la falta de agua, provoca que, ante la desesperación, los gazatíes beban agua en mal estado y eso origina y propaga diferentes enfermedades, algo que provoca un mal mayor en los ciudadanos.
"Contamos con 10 puntos médicos en Gaza y además con un centro médico que fue recientemente rehabilitado y que recibe pacientes. Se encuentra en el campo de refugiados de Alsatir con una capacidad aproximada de 100.000 personas en esa región. Nos esforzamos por brindarles atención médica primaria y ayudarlos. También les proporcionamos asistencia económica para que puedan comprar esas necesidades básicas que tienen. Pero no hay suministros adecuados en Gaza, ni tampoco llegan a través de donaciones ni de empresas privadas que los traigan" finalizó el presidente de Cáritas Jerusalén.
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