La Fundación Social Padre Ángel y la Fundación Nebrija piden a la ONU que el 16 de diciembre sea declarado Día Internacional contra la Soledad No Deseada

La Fundación Social Padre Ángel (FSPA), con la colaboración de la Fundación Nebrija y la Universidad Nebrija, celebraron ayer tarde en Madrid la jornada “Por un día contra la Soledad No Deseada”, un encuentro que reunió a expertos, representantes del tercer sector y personalidades de la vida social y académica para visibilizar uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo: la soledad no deseada. 

Conducido por la chef, presentadora de televisión y empresaria, Samantha Vallejo‑Nágera, el acto contó con la participación de Matilde Fernández, directora del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada; el doctor Enrique Rojas, catedrático de Psiquiatría y presidente de la Fundación Rojas‑Estapé; y el Padre Ángel, presidente y fundador de Mensajeros de la Paz y de la Fundación Social Padre Ángel, que fue el encargado de cerrar la jornada.

España impulsa ante la ONU el Día Internacional

El encuentro sirvió para apoyar el paso al frente que ha dado España para situar la soledad no deseada en la agenda global. A través del Ministerio de Asuntos Exteriores, la Fundación Social Padre Ángel (FSPA) está impulsando ante Naciones Unidas la proclamación del 16 de diciembre como Día Internacional Contra la Soledad No Deseada. La propuesta, que ya ha sido presentada en diversos organismos internacionales, cuenta con el compromiso del Gobierno de España. La elección del 16 de diciembre está cargada de simbolismo: es el aniversario del nacimiento de Ludwig van Beethoven, quien vivió un profundo aislamiento social a causa de su discapacidad auditiva. Además, la fecha se sitúa a las puertas de las fiestas navideñas, un periodo en el que para muchas personas la soledad se hace especialmente visible y dolorosa.

Una amenaza para la salud comparable al tabaquismo o la obesidad

Durante la jornada de ayer se pusieron de manifiesto datos que evidencian la magnitud del problema. En España, una de cada tres personas mayores vive sola, y el aislamiento prolongado incrementa hasta en un 50 % el riesgo de desarrollar Alzheimer. Entre los más jóvenes, el 40 % de los milenials y de la Generación Z declara sentirse solo de forma habitual, con un fuerte impacto en ansiedad, depresión y riesgo de suicidio. En el ámbito de la salud pública, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la evidencia europea del Centro Común de Investigación (JRC) alertan de que la soledad eleva entre un 14 % y un 32 % el riesgo de mortalidad temprana, situándola en niveles comparables al tabaquismo o la obesidad. A ello se suma la especial vulnerabilidad de colectivos como las personas con discapacidad y enfermedades crónicas —de las que el 70 % se siente solo y sin redes de apoyo— y quienes se encuentran en situación de desempleo, pobreza o bajos ingresos, que presentan un 60 % más de probabilidad de sentirse solos de manera habitual.

En esa solicitud a la ONU para proclamar el 16 de diciembre como Día Internacional Contra la Soledad No Deseada está al frente el Padre Ángel, que dejó el mensaje más emotivo: “Se me nota en la cara la felicidad y la emoción de estar aquí con todos vosotros. Se me hace un nudo en la garganta cada vez que me encuentro con una persona sola. La soledad tiene remedio: amor y compañía, porque la verdadera felicidad está en poder amar y sentirse amado. Tengo muchos años y he podido cumplir muchos sueños. Ahora quiero cumplir otro más: que nadie se sienta solo.”

Un “solidario” abrazo de Matilde Fernández

Ante un auditorio lleno, Matilde Fernández, directora del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada de la Fundación ONCE, mandó un abrazo solidario al Padre Ángel y “a todos los que intentan arreglar un poco el mundo”. El Observatorio ya cuenta con recursos para dos estudios en 2026: la soledad de las personas mayores y de sus cuidadores, y otro sobre la soledad de las personas con problemas de salud mental. “Trabajando y estudiando en la soledad no deseada sensibilizamos a la ciudadanía, pedimos políticas cualitativas y artesanas para poner a la persona en el centro, apostamos por la sociedad cuidadora y tejemos una red colaborativa”, afirmó.

Para paliar una realidad en la que los jóvenes de las zonas rurales y los mayores en las ciudades son los que se encuentran más solos, Matilde Fernández instó a todos “a hacer comunidad y dar un salto del egoísmo a la solidaridad y de la competitividad a la colaboración”.

La soledad positiva y la soledad negativa

El doctor Enrique Rojas distinguió la soledad positiva, “la creativa que invita a leer, escribir y reflexionar, donde la felicidad consiste en tener una personalidad equilibrada y un proyecto de vida basado en la tetralogía de amor, trabajo, cultura y amistad en la que uno hace cuentas consigo mismo”, de la soledad negativa, “la no deseada que se ha multiplicado en los últimos años, donde aparece la ansiedad y la depresión y donde se produce un malestar extraordinario que deriva en el resentimiento”.

Por su parte, Jorge Galván, director de la Fundación Nebrija, aludió a que nos encontramos “en una época del año proclive para compartir, pero que también se hace muy dura para personas que se ven abocadas a la soledad, que la sociedad ya percibe como un problema”.

La clausura del evento, que tuvo lugar en el campus de la Politécnica y Ciencias Sociales de la Universidad Nebrija, incluyó además la actuación del Coro de las Emociones, dirigido por el musicoterapeuta Javier Alcántara e impulsado por la Fundación Diversión Solidaria junto con la Asociación de familiares de enfermos de Alzheimer de Torrejón de Ardoz (Torrafal).