Se donarán 500 millones de dosis a través de COVAX Los obispos de EE. UU. apoyan la promesa de Biden de ofrecer vacunas a países necesitados

Por un acceso justo y universal a las vacunas
Por un acceso justo y universal a las vacunas

“Mientras los líderes mundiales trabajan juntos para ayudar a poner fin a esta pandemia, reconocemos el liderazgo del presidente Biden para ayudar a los pobres y vulnerables de todo el mundo que siguen corriendo mayor riesgo”

Se donarán 200 millones de dosis a finales de este año y los siguientes 300 millones a finales de 2022

La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) ha aplaudido la decisión del presidente Joe Biden de donar 500 millones de dosis de vacunas a países de ingresos medios y bajos, en un comunicado emitido el 23 de junio.

El presidente de la Conferencia, el arzobispo José H. Gómez, y el presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la misma, el obispo David J. Malloy, elogiaron la decisión del presidente estadounidense y citaron el llamamiento del Papa Francisco a favor del acceso universal a las vacunas.

“Mientras los líderes mundiales trabajan juntos para ayudar a poner fin a esta pandemia, reconocemos el liderazgo del presidente Biden para ayudar a los pobres y vulnerables de todo el mundo que siguen corriendo mayor riesgo”, se puede leer en el comunicado.

Acceso de vacunas a nivel mundial

La administración Biden anunció el 10 de junio su decisión de donar 500 millones de dosis de la vacuna Pfizer al programa COVAX de la Organización Mundial de la Salud, que distribuye las vacunas a los estados de ingresos medios y bajos. Se donarán 200 millones de dosis a finales de este año y los siguientes 300 millones a finales de 2022.

Vacunas para todos
Vacunas para todos

La promesa del presidente constittuye su segundo paso hacia la ampliación del acceso a las vacunas a nivel mundial.

El 5 de mayo, la administración Biden anunció su apoyo a la propuesta de la Organización Mundial del Comercio de renunciar a los derechos de propiedad intelectual de las vacunas. 

Se trata de   un giro de 180 grados en la política estadounidense con respecto a las patentes de la vacuna COVID-19. Esta decisión permitiría a muchos países producir  vacunas localmente en lugar de comprarlas a las compañías farmacéuticas.

El Papa Francisco ha presionado repetidamente a la comunidad internacional para que proporcione acceso universal a las vacunas y renuncie a las protecciones de propiedad intelectual.

Biden, en el Despacho Oval. A su izquierda, la fotografía con el Papa Francisco
Biden, en el Despacho Oval. A su izquierda, la fotografía con el Papa Francisco

Nacionalismo cerrado

El obispo de Roma ha alertado ante “una variante de este virus”, “el nacionalismo cerrado, que evita, por ejemplo, un internacionalismo de las vacunas”, afirmó el Papa Francisco en un video-mensaje para un concierto de recaudación de fondos celebrado el 8 de mayo.

“Otra variante es cuando ponemos las leyes del mercado o la propiedad intelectual por encima de las leyes del amor y la salud de la humanidad”, aclaraba el pontífice.

La Santa Sede también ha puesto a los necesitados en la vanguardia de su campaña de inmunización al vacunar a casi 1.500 personas sin hogar o necesitadas desde enero de 2021. 

Otros estados como el Reino Unido, la Unión Europea y Japón también se han comprometido a donar vacunas a los países más necesitados en la reunión del G7 que tuvo lugar en junio.

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