“Momentos de consternación”, así consideró el comunicado del obispo de san Juan de los Lagos, Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe, por el robo y profanación de la capilla de la comunidad de Chipinque de Arriba perteneciente a la parroquia de san Juan Bautista de la Laguna en el municipio de Lagos de Moreno.

De acuerdo con la relatoría de los hechos, la madrugada del 28 de mayo ladrones no identificados ingresaron al pequeño inmueble donde forzaron alcancías y desempotraron el sagrario que contenía el Santísimo Sacramento. El párroco denunció los hechos antes la policía municipal la cual procedió “conforme a los protocolos”. De acuerdo con la información proporcionada, la autoridad encontró el sagrario que estaba en posesión de un joven de una comunidad cercana y quien “refiere haberse comido las formas”; sin embargo, el copón no fue encontrado.

Para el pastor de San Juan de los Lagos, el robo constituyó en claro hecho de sacrilegio por la manipulación y profanación del lugar y de las sagradas especies. Así, decretó la excomunión latae sententiae, es decir, de pena automática para aplicarse a quienes sean los profanadores. “Quien lo haya hecho ha cometido un acto contra la religión y la unidad de la Iglesia” por lo que la siguiente acción del obispado será comunicarlo a las instancias vaticanas competentes.

En consecuencia, el lugar profanado debe ser sometido a un acto de desagravio para reparar la acción sacrílega. A los fieles exhortó a redoblar las oraciones para impedir otras acciones y a los responsables de los templos a “cuidar con esmero la seguridad de los lugares sagrados”.

No es la primera vez que la diócesis de San Juan de los Lagos sufre actos de sacrilegio que han perturbado la fe y costumbres de una de las zonas de mayor raigambre católica en México. Durante la semana santa de 2017, fue profanado el templo parroquial de san José en la ciudad de san Juan de los Lagos. La mañana de miércoles santo, varios fieles advirtieron el asalto  a las alcancías y la profanación del Santísimo Sacramento robando el sagrario. De acuerdo con las noticias, el ministerio público abrió la carpeta de investigación correspondiente. La particularidad de las fechas desde luego sorprendió  a los fieles de la parroquia quienes fueron advertidos el Jueves Santo con un letrero a las puertas del inmueble: “El templo está cerrado al culto por profanación al Santísimo Sacramento hasta las 5:30 pm”. Algunos sugerían que el robo de las especies eucarísticas pudo ser motivado por prácticas satánicas para denigrar las celebraciones cristianas de semana santa.

Según datos proporcionados por el Centro Católico Multimedial, en México cada semana cerca de 26 recintos religiosos son profanados por la comisión de delitos, desde el robo de alcancías, tráfico de arte sacro y la profanación de especies eucarísticas. Anualmente se afecta a un doce por ciento de los más de 11 mil templos de las dieciocho provincias eclesiásticas del país.