27 dic 2019
Juan José Omella: "El amor conyugal es un signo del amor de Dios y, paradójicamente, no hay un amor más vulnerable"
"El papa Francisco, en una de sus audiencias de los miércoles, nos regaló tres palabras que siempre deberían decirse en un hogar: permiso, gracias y perdón. Son tres palabras mágicas"
Dios es la fuente de todo amor, por ello, es básico que el matrimonio mantenga viva su relación con Dios. La familia que reza unida, permanece unida, porque «una cuerda de tres cabos no es fácil de romper»
"La mayor riqueza de la pareja es el amor. Y cuando es fecundo, es un regalo maravilloso… ¡Cómo cambia la vida cuando llega un hijo!"