El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, presidió el tedeum por el 9 de julio en la catedral porteña, donde delante del presidente Javier Milei, la vicepresidenta Victoria Villarruel y su gabinete, hizo un llamado a la fraternidad y la unidad de los argentinos
"Tantos hermanos paralizados hace años en su esperanza, tantos atravesados por el hambre, la soledad, y una justicia largamente esperada; tantos argentinos tendidos sobre una manta en el frío de las veredas de las grandes ciudades del país; tantos postrados a consecuencia de la falta de solidaridad y el egoísmo", describió
"Ese tiene que ser nuestro gran objetivo: que Argentina se cure, que Argentina se ponga de pie, que Argentina camine, que Argentina se independice de las camillas que la tienen postrada, paralizada y enferma", planteó