Alejandro Slokar cuenta su experiencia en las villas y su encuentro con Francisco Confesiones de un juez argentino: "Soy devoto de San Benito y volví a la fe por Francisco"

Alejandro Slokar, miembro del máximo tribunal penal porteño, contó su experiencia en las villas con los Hogares de Cristo, el origen de su fe y su encuentro con Francisco en el Vaticano

"Hay crisis de fe. Uno a veces toma distancia relativa en la vida. A mí en particular la aparición de Bergoglio Papa me reanudó con la fe, como les pasó a tantos otros argentinos", confesó

"La idea es romper la matriz de estar encerrados en los escritorios. Queremos encontrar la proximidad, llegar a la periferia, los territorios, los márgenes, que están al desamparo de lo jurídico", dice sobre su salida de tribunales a los barrios pobres

Alejandro Slokar, uno de los jueces de Casación Penal, máximo tribunal penal de la Ciudad de Buenos Aires, reveló detalles de su fe, su regreso al catolicismo, la experiencia en los barrios pobres con los Hogares de Cristo y la visita al Vaticano por Francisco.

En el programa “Rezo por Vos”, del canal streaming Eva Tv, el encumbrado funcionario judicial contó que su madre le inculcó la fe católica y reconoció que es devoto de San Benito, por quien se siente protegido: “su imagen y cruz están en el llavero de mi despacho”, que se ubica en la avenida Comodoro Py, en el barrio de Retiro.

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En la entrevista realizada (ver video), Slokar reconoció que volvió a la fe gracias a Jorge Mario Bergoglio convertido en Papa. “Hay crisis de fe. Uno a veces toma distancia relativa en la vida. A mí en particular la aparición de Bergoglio papa me reanudó con la fe, como les pasó a tantos otros argentinos”, confesó en el programa de fe y política que mostró una foto del juez y su colega en Casación, Angela Ledesma, tomando la comunión en el Vaticano de la mano del Papa argentino. “Fue en el año 2016 y le entregamos un crucifijo que hicieron las presas de Ezeiza”.

Papa Francisco
Papa Francisco

Slokar desde el año pasado viene acompañando los encuentros “Estado o narcotráfico” organizados por la iglesia católica, sea en la villa porteña del Bajo Flores, en Puerta de Hierro de La Matanza, en el municipio bonaerense de Moreno hasta en La Banda, provincia de Santiago del Estero.

“La idea es romper la matriz de estar encerrados en los escritorios. Queremos encontrar la proximidad, llegar a la periferia, los territorios, los márgenes, que están al desamparo de lo jurídico”, respondió Slokar en “Rezo por Vos” sobre su salida de tribunales a los barrios pobres: “Nosotros vamos a escuchar, también para apoyar a quienes se comprometen, porque la labor de los Hogares de Cristo es inmensa”.

El magistrado llevó de regalo el libro que editó en 2018 titulado “Por una justicia realmente humana” donde se compiló el magisterio jurídico del Papa Francisco.

Defensa de la justicia social

Debemos recuperar el valor de la justicia social, con la doctrina social de la iglesia, y esencialmente artículo 75, inciso 19, de la Constitución, contra todos aquellos que dicen que la justicia social es un pecado anticristiano y que el Estado es el maligno, recuperemos la justicia social que es la esencia de la iglesia”, largó el funcionario judicial en su plegaria para el único programa de streaming argentino que cubrió el cónclave donde fue elegido León XIV.

De los tribunales a los barrios pobres
De los tribunales a los barrios pobres

Compleja prescripción

Respecto a la causa del ex sacerdote, Justo José Ilaraz, abusador sexual de menores de edad, con un fallo de la Corte Suprema nacional argentina de prescripción para su condena de 25 años de cárcel, Slokar respondió: “me llamó la atención porque la prescripción ya había sido introducida hace unos años atrás y la Corte dijo entonces, con un planchazo, que no era sentencia definitiva. Entonces la Corte facilitó el desarrollo del juicio, para resolver el proceso, se dictó condena, y tanto tiempo después, recién, viene a decir que la causa está prescripta” y agregó el magistrado de Casación “se hubiese ahorrado mucho tiempo, si ese es el criterio, de modo de no perjudicar, ya sea la tarea del tribunal, o inclusive el padecer a testigos y víctimas, de modo que ahorrar en tiempo es indispensable. Porque justicia tardía no es justicia” y cerró lapidariamente: “Tardó el pronunciamiento”.

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