La imagen de la Preciosísima Sangre no ha podido ser devuelta a la parroquia todavía La negativa del párroco de Picanya a mantener la procesión, a falta de la imagen titular, enfrenta a una parte de la feligresía con D. Joaquin

Las fiestas de Picanya muy marcadas por la DANA
La devoción a la imagen de la Preciosísima Sangre en Picanya se remonta al siglo XVI
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Este 10 de julio la localidad de Picanya cierra sus primeras fiestas patronales tras la DANA, por ello el recuerdo a las víctimas ha estado muy presente desde el día 3 de julio cuando dieron inicio las fiestas de esta localidad valenciana. De hecho fue el primer acto público del programa en la noche del 3 de julio.
Pero lo más esperado era el regreso, tras su restauración, de la imagen protagonista de las fiestas, la que se conoce como la Preciosísima Sangre, una imagen de un Cristo, en pie, y con las manos atadas tras haber sufrido el flagelo impuesto por Pilatos. Pero no ha podido ser y Picanya este año se ha quedado sin la procesión del titular de sus fiestas patronales lo que ha provocado un enfrentamiento de una parte de la feligresía con el párroco. Este miércoles 9 de julio tenía que celebrarse la procesión. El pueblo es consciente de la ausencia de la imagen pero se conforman con sacar en procesión la fotografía de tamaño natural que se ha colocado en la hornacina de la iglesia, donde habitualmente permanece todo el año la imagen titular. La procesión, escoltada de antorchas, culmina con un baile en honor de la patrona y una Salve pirotécnica.

El lunes 7 de julio se convocó una concentración popular de protesta por la decisión del párroco. A través de Whatsapp vecinos de la localidad valenciana se fueron citando “a las 8 frente a las puertas de la parroquia” a la voz unísona de “¡Queremos procesión!”. Defienden que “la devoción y la tradición” es el patrimonio inmaterial que quieren mantener en cualquier circunstancia.

Esta, como la mayoría de las imágenes de la parroquia de Ntra. Sra. de Montserrat sufrieron las consecuencias del paso de la DANA por Picanya, cuando el agua alcanzó los 2 metros 80 centímetros de altura, llevandose a su paso los bancos de la iglesia y muchas de las imágenes.

La mayoría siguen en los talleres de la Diputación de Valencia y de otras instituciones de España que se han ofrecido para las labores de restauración y limpieza del patrimonio artístico religioso de Picanya.
Las razones que esgrime el párroco de Picanya para no hacer la procesión no hemos podido recogerlas a pesar de haber insistido en ponernos en contacto con él.
Al parecer las discrepancias de D. Joaquín con parte de la feligresía no son nuevas.
Por su parte el Ayuntamiento
El alcalde de Picanya, Josep Almenar reconocía en su carta a la ciudadanía que estas fiestas no eran fáciles, pero que había que celebrarlas. Les comparto el inicio de la carta, en valenciano, tal y como se ha dirigido a los ciudadanos de Picanya, que se entiende fácil:
“Festes difícils i també necessàries
El 29 d’octubre de 2024 serà per sempre una ferida oberta en la història del nostre poble. Res podrà tornar a ser com fou. Especialment per a aquelles persones, famílies, que van perdre en aquella fosca nit a persones tan estimades. Totes i tots vam perdre aquell dia. I mai podrem oblidar.
La ferida està oberta, i ho estarà molt de temps. Però també, com a poble, hem de fer per sanar. Hem de poder recuperar-nos, sense oblidar, aprenent del passat, però hem de sanar.
Unes festes com estes, en temps de dol, han de buscar eixa recuperació anímica, eixe temps compartit amb familiars, amb amigues i amics, amb veïnes i veïns. Hem de fer per mantindre vives les nostres tradicions, la nostra cultura, tot allò que ens defineix com a poble.
No és fàcil.”
Esa necesidad que expresa el alcalde podría hacerse extensiva no sólo a los actos lúdicos sino también a los actos religiosos.
No obstante la página de Facebook del Ayuntamiento de Picanya no se hace eco de los actos religiosos de las fiestas patronales. Sí en la página web del Ayuntamiento.
No hemos podido tampoco hablar directamente con el alcalde para conocer de primera mano cómo están siendo estas fiestas tan especiales.
El 30 de junio de 1849, en un acto simbólico durante uno de los momentos más difíciles de su pontificado, el Papa Pío IX instituyó la fiesta de la Preciosísima Sangre de Cristo, y así el primer domingo de julio se convertiría en la fecha oficial para conmemorarla.
Picanya tiene como patrón a la Preciosísima Sangre debido a una donación histórica. En el siglo XVI, el patriarca San Juan de Ribera regaló a la parroquia una imagen de la Preciosísima Sangre, convirtiéndose, desde entonces, en la patrona de la localidad. Aunque la imagen original fue destruida durante la Guerra Civil, fue reemplazada por una nueva. La fiesta en honor a la Preciosísima Sangre se celebra con fervor en Picanya, cada segundo miércoles del mes de julio después de la fiesta de San Pedro, incluyendo actos religiosos como misas, procesiones y novenas.

Non solum sed etiam
Otro nuevo desencuentro entre párrocos y feligresía del que se hace eco Religión Digital.
Una pena que los curas pierdan oportunidades de oro de ganarse al pueblo. Y todo por enfrentamientos absurdos y por padecer el síndrome de Luis XIV y creerse que la parroquia es él, que si nos ponemos evangélicos él ha de ser el último, el servidor de todos.
Como digo, es una pena que el párroco de Picanya haya buscado el enfrentamiento con la feligresía en plenas fiestas patronales.
Don Joaquín es un buen cura, pero le falta sensibilidad sinodal, le falta cintura pastoral, eso es algo que lo aprecié desde el día que le conocí. Nadie le puede quitar el valor a su certera reacción el día de la DANA que salvó vidas, pero con su negativa a realizar una procesión alternativa ante la falta de la imagen original (que ni siquiera es la original-original) del Cristo de la Preciosísima Sangre, patrón de Picanya, solo demuestra estrechez de miras y de visión de oportunidades pastorales. Aunque tenga sus razones, en esta ocasión creo sinceramente que no debería anteponerlas a la voluntad del pueblo. Aunque quien se lo pida sea solo medio centenar de personas. Juega a su favor con el respeto que su condición de sacerdote y de párroco impone a muchos feligreses, pero el Pueblo de Dios, el Sensus Fidei cada vez es más protagonista en la vida de la Iglesia. Y el Pueblo no se calla, y se manifiesta y da su opinión y parecer, y …qué narices que las devociones populares son del pueblo y si el pueblo quiere procesionar aunque sea con una estampa de la imagen, pues así sea.
Bueno, rectificar es de sabios, pedir perdón de más sabios todavía y reconducir las cosas no solo de sabios sino de inteligentes y listos.

