Dardo del Papa a los negacionistas climáticos en la primera Misa por el Cuidado de la Creación Prevost: "Recemos por la conversión de muchas personas, dentro y fuera de la Iglesia, que aún no reconocen la urgencia de cuidar la casa común"

"Doy las gracias a muchas personas aquí presentes, que han trabajado en este sentido para la liturgia", trazó el pontífice, desde el centro Laudato Si, una "hermosa inspiración del Papa Francisco" y su profecía para señalar "la necesidad de cuidar la creación, la casa común"
"Muchos desastres naturales que aún vemos en el mundo, casi todos los días en muchos lugares, en muchos países, son en parte causados también por los excesos del ser humano, con su estilo de vida"
León insistió en reflexionar sobre "un mundo que arde, tanto por el calentamiento global como por los conflictos armados", y que "hacen tan actual el mensaje del Papa Francisco en sus encíclicas Laudato si' y Fratelli tutti"
León insistió en reflexionar sobre "un mundo que arde, tanto por el calentamiento global como por los conflictos armados", y que "hacen tan actual el mensaje del Papa Francisco en sus encíclicas Laudato si' y Fratelli tutti"
"Debemos rezar por la conversión de muchas personas, dentro y fuera de la Iglesia, que aún no reconocen la urgencia de cuidar la casa común". En una mañana soleada, León XIV inauguró la nueva fórmula de la Misa para el Cuidado de la Creación, otro sueño del Papa Francisco asumido por el Papa Prevost. Y lo hizo lanzando una andanada contra los negacionistas climáticos, que los hay, también en la Iglesia católica.
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"Doy las gracias a muchas personas aquí presentes, que han trabajado en este sentido para la liturgia", trazó el pontífice, desde el centro Laudato Si, una "hermosa inspiración del Papa Francisco" y su profecía para señalar "la necesidad de cuidar la creación, la casa común".

"Al comienzo de la misa hemos rezado por la conversión, nuestra conversión. Quisiera añadir que debemos rezar por la conversión de muchas personas, dentro y fuera de la Iglesia, que aún no reconocen la urgencia de cuidar la casa común. Muchos desastres naturales que aún vemos en el mundo, casi todos los días en muchos lugares, en muchos países, son en parte causados también por los excesos del ser humano, con su estilo de vida", recalcó el Papa, quien se preguntó "si nosotros mismos estamos viviendo o no esa conversión: ¡cuánta necesidad hay de ella!".
Tras estas palabras, pronunciadas 'a braccio', León insistió en reflexionar sobre "un mundo que arde, tanto por el calentamiento global como por los conflictos armados", y que "hacen tan actual el mensaje del Papa Francisco en sus encíclicas Laudato si' y Fratelli tutti".

El miedo de los discípulos en la tormenta, como se leía en el Evangelio de hoy, "es un miedo de gran parte de la Humanidad". Frente a ello, "¡hay esperanza!". "La hemos encontrado en Jesús. Él sigue calmando la tormenta. Su poder no perturba, sino que crea; no destruye, sino que hace ser, dando nueva vida", señaló el pontífice, quien incidió en que las parábolas de Jesús "revelan un profundo vínculo con aquella tierra y aquellas aguas, con el ritmo de las estaciones y la vida de las criaturas".
"Escuchamos el grito de la tierra, escuchamos el grito de los pobres, porque este grito ha llegado al corazón de Dios. Nuestra indignación es su indignación, nuestra labor es su labor"
"Nuestra misión de custodiar la creación, de llevaros la paz y la reconciliación, es su misma misión: la misión que el Señor nos ha confiado", añadió Prevost. "Escuchamos el grito de la tierra, escuchamos el grito de los pobres, porque este grito ha llegado al corazón de Dios. Nuestra indignación es su indignación, nuestra labor es su labor", clamó.

"Solo una mirada contemplativa puede cambiar nuestra relación con las cosas creadas y sacarnos de la crisis ecológica que tiene como causa la ruptura de las relaciones con Dios, con el prójimo y con la tierra, a causa del pecado", recalcó el Papa en su homilía, en la que reivindicó el "Barrio Laudato si’, en el que nos encontramos, quiere ser, por intuición del Papa Francisco, un «laboratorio» en el que vivir esa armonía con la creación que es para nosotros curación y reconciliación, elaborando modalidades nuevas y eficaces para custodiar la naturaleza que se nos ha confiado".
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