"De Nonnen" contó con la participación de las congregaciones “Las Monjas”: La Unión de Religiosas Flamencas, “conmocionada” por una serie sobre abusos en Bélgica

No encuentro las palabras... Estoy conmocionada. Vergüenza vicaria. Los hechos son horribles e incomprensibles. Creo que los testigos han hablado con mucha fuerza, y espero que la serie ayude a las personas que han guardado silencio hasta ahora a confiar en alguien. También espero que los testigos sientan respeto y reconocimiento”.
Así ha reaccionado la hermana Mieke Kerckhof, presidenta de la Unión de Religiosas Flamencas, tras ver los cuatro capítulos de la serie "De Nonnen" (Las Monjas)
“No encuentro las palabras... Estoy conmocionada. Vergüenza vicaria. Los hechos son horribles e incomprensibles. Creo que los testigos han hablado con mucha fuerza, y espero que la serie ayude a las personas que han guardado silencio hasta ahora a confiar en alguien. También espero que los testigos sientan respeto y reconocimiento”.
Así ha reaccionado la hermana Mieke Kerckhof, presidenta de la Unión de Religiosas Flamencas, tras ver los cuatro capítulos de la serie "De Nonnen" (Las Monjas), en donde, entre otras cuestiones, se abordan los abusos y la violencia física infligida por monjas a niños en orfanatos o albergues en Bélgica, especialmente entre 1950 y 1990.
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“Queremos pedir al departamento de Justicia que investigue los hechos a fondo. Muchas otras historias ya han sido denunciadas y se les ha dado seguimiento desde 2010”, señala la religiosa, en alusión a las comisiones parlamentarias que desde ese año han sacado luz sobre los abusos en la Iglesia belga.
Estructurada en cuatro episodios, donde se abordan de manera independiente la violencia física, el abuso sexual, el abandono forzoso y adopción, y testimonios de hermanas excomulgadas, las religiosas han participado también en la producción de esta serie.
The Union of Religious in Flanders issues a formal apology following revelations of widespread abuse in Flemish convents in a VTM documentary. https://t.co/0h5FCroCXy
— The Brussels Times (@BrusselsTimes) August 22, 2025
“El primer contacto fue una consulta donde recibimos información sobre el enfoque. Después, vimos juntos cada episodio. Fue un placer interactuar con los productores”, señala la hermana Kerckhof, quien también reconce que “pudimos dar nuestra opinión sobre cada episodio. A veces se tuvo en cuenta, a veces no”.
En todo caso, al final de cada episodio, aparece una breve respuesta de la Unión de Religiosas Flamencas. “Abogamos firmemente por el derecho a responder durante las propias emisiones. Esto nos permitiría expresar nuestros sentimientos y disculpas por los abusos del pasado de una manera mucho más personal. Pero nos lo denegaron. Los productores consideraron que no encajaba con el formato. Solo se nos permitió que apareciera una respuesta en un cartel al final. En él, expresamos nuestras disculpas, abogamos por más investigación y seguimiento, y enumeramos los datos de contacto de los centros de denuncia dentro y fuera de la Iglesia”, según informa Otheo.
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