El incendio de Paüls ya es uno de los peores de los últimos seis años en la provincia de Tarragona Incendio en els Ports: los curas del obispado de Tortosa, confinados y pendientes de los fieles

"La reconstrucción de este patrimonio será lenta, mientras tengamos que reconocer que el paisaje que teníamos hasta ahora, desgraciadamente, será diferente"
“Willy [rector de la parroquia de la Natividad de María, en Paüls], estaba bien, como toda la población”, afirmaba a primera hora del mediodía Santiago Martínez, el rector de otras parroquias, las del Pinell de Brai, Arnes y Horta de Sant Joan
| Xavi Pete, agencia Flama
“Willy, ¿estáis todos bien, en Paüls?”. Trasladando esta pregunta al grupo de Whatsapp de los curas de la diócesis de Tortosa empezaban hoy el día los presbíteros que desde este lunes 7 de julio viven con el corazón encogido por el incendio forestal declarado cerca de pueblos como Paüls, la localidad de más de 540 habitantes donde las llamas continuaban devorando el territorio este martes por la tarde.
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“Willy [rector de la parroquia de la Natividad de María, en Paüls], estaba bien, como toda la población”, afirmaba a primera hora del mediodía Santiago Martínez, el rector de otras parroquias, las del Pinell de Brai, Arnes y Horta de Sant Joan, quien atendía a Flama desde la primera de las tres poblaciones. Lo hacía después de confinarse durante toda la mañana como el resto de la población por su proximidad con el incendio, que ha quemado, atizado por el viento de mistral, más de 3.100 hectáreas, como por ejemplo del Parque Natural de Els Ports.

Al poco del contacto mantenido por parte de todos los curas de la diócesis, llegaba un mensaje desde Tortosa, escrito por el obispo Sergi Gordo, quien comunicaba su proximidad y atención “hacia las personas afectadas y sus necesidades” y se lamentaba de una situación que está perjudicando de manera agresiva “la belleza de una parte importante de la creación de Dios en las tierras del Baix Ebre”, refiriéndose a un espacio natural que se encuentra en un terreno administrativo compartido por nueve municipios tortosinos.
Una belleza natural reducida a cenizas
“En efecto, es una belleza natural que estas horas vemos como se hace añicos”, admitía, desde Tivenys, otro cura confinado este martes por la mañana, Tomàs Mor, rector de esta población y de Bítem, también situada en un punto crítico si el fuego decidiera hacer un impulso durante estas próximas horas. En este sentido, se calcula que un total de 18.000 personas han sido confinadas, “y otras muchas se han dejado marchar a sus primeras residencias por el hecho que aquí tenían sus segundas casas”, añadía Mor, quien destacaba cómo “ha habido vecinos y vecinas que han podido ser alojados en centros de acogida”.

Según Mor, “hay pueblos que han visto cómo se ha perdido el 80% de su suelo en pocas horas”, y, en este sentido, lo más importante para el cura en estas horas de máxima tensión es “procurar que no haya ninguna víctima, estar atentos para evacuar a los que lo necesiten y, cuando todo esto ya haya pasado, observar cuál ha sido el alcance de la tragedia”. “No obstante”, añadía, “la reconstrucción de este patrimonio será lenta, mientras tengamos que reconocer que el paisaje que teníamos hasta ahora, desgraciadamente, será diferente”.
Al cierre de esta edición, el Ayuntamiento de Paüls ha enviado un comunicado a los residentes del municipio para advertir un cambio en la dirección del viento “que ha propiciado olor de humo en el pueblo“. “Puede haber momentos en que vaya a más. Hay que conservar la calma y se recomienda estar dentro de casa con las puertas y ventanas cerradas. Continuaremos informando de la evolución de la situación”, han asegurado desde el consistorio.