Comunicado "Acoger al extranjero y rechazar la violencia" sobre los altercados en Torre Pacheco Cristianos Socialistas: "No podemos tolerar discursos de odio disfrazados de identidad nacional"

"Como creyentes comprometidos con la justicia social y los derechos humanos, no podemos tolerar discursos de odio disfrazados de identidad nacional ni aceptar que se normalicen actos de violencia en nuestras calles"
"Pedimos a las instituciones públicas que actúen con firmeza, protejan a los más vulnerables, y garanticen una convivencia respetuosa y segura para todos. Y pedimos también a nuestras comunidades de fe que no se dejen arrastrar por los vientos del miedo, sino que se mantengan firmes en el amor y la compasión"
| Cristianos Socialistas
Como grupo federal cristiano y socialista, comprometido con los valores del Evangelio, no podemos ni debemos guardar silencio ante el crecimiento de discursos y actos de violencia, en ningún caso.
Pero sin duda los actos violentos contra las personas extranjeras que viven entre nosotros son absolutamente rechazables. Nuestra fe, nuestra conciencia y nuestra vocación pública y progresista nos obligan a rechazar categóricamente cualquier forma de odio, discriminación o agresión dirigida hacia quienes vienen de fuera buscando una vida digna, seguridad o simplemente esperanza.
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La Palabra de Dios es clara, directa y rotunda cuando se trata del trato al extranjero. Jesús, en el Evangelio de Mateo, nos dice:
“Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me acogisteis” (Mateo 25:35).
Este pasaje no es un simple llamado a la caridad: es una declaración de juicio, de criterio definitivo para discernir entre quienes han entendido y vivido el Reino de Dios, y quienes lo han negado con sus actos.
En el Evangelio según Lucas, al preguntarle a Jesús quién es nuestro prójimo, Él responde con la parábola del buen samaritano (Lucas 10:25-37). No es casualidad que el “buen prójimo” sea un extranjero despreciado por los judíos de su tiempo. El mensaje es nítido: el prójimo no tiene pasaporte, ni frontera, ni nacionalidad. Amar al prójimo es amar al extranjero, al diferente, al que viene de lejos.
Redes Cristianas: "Si alguien sobra en este país, es Vox y su filosofía de exclusión" https://t.co/wFwncqeeg4 a través de @ReligionDigit
— Cristianos Socialistas PSOE (@CristianosPSOE) July 9, 2025
Nos duele profundamente ver cómo algunos sectores que se dicen cristianos utilizan la fe como una barrera, en lugar de una puerta abierta. Nada hay más contrario al Evangelio que la violencia contra el débil. La Biblia no nos autoriza a defender nuestras costumbres a golpes ni a imponer nuestra cultura con desprecio. Al contrario, nos enseña a ver a Cristo en el rostro del necesitado.
También el Antiguo Testamento, base de nuestra tradición judeocristiana, nos recuerda una y otra vez que fuimos extranjeros en Egipto, y por tanto no debemos oprimir al forastero:
“No oprimirás al extranjero; vosotros sabéis cómo se siente el extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto” (Éxodo 23:9).
"Ante las palabras infames y profundamente deshumanizadoras que Vox ha vertido, los ciudadanos y ciudadanas de este país no podemos ni debemos permanecer en silencio. https://t.co/Xnq9mNuAc9 vía @Redes Cristianas pic.twitter.com/CxjOWwQBhb
— Cristianos Socialistas PSOE (@CristianosPSOE) July 12, 2025
Como creyentes comprometidos con la justicia social y los derechos humanos, no podemos tolerar discursos de odio disfrazados de identidad nacional ni aceptar que se normalicen actos de violencia en nuestras calles.
Pedimos a las instituciones públicas que actúen con firmeza, protejan a los más vulnerables, y garanticen una convivencia respetuosa y segura para todos. Y pedimos también a nuestras comunidades de fe que no se dejen arrastrar por los vientos del miedo, sino que se mantengan firmes en el amor y la compasión.
El cristianismo no se defiende con muros ni con exclusiones. Se defiende viviendo el mandamiento del amor:
“Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:39).
Hoy más que nunca, ese amor pasa por acoger, proteger y dignificar al extranjero.
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