"Tenemos que volver a hablar del futuro, pero teniendo en cuenta que las heridas que está dejando este conflicto son numerosas y lacerantes. Para mí también ha sido un año muy difícil"
"Ya no se centra en Gaza, se está convirtiendo en un conflicto regional, que todo el mundo dice querer evitar pero que nadie parece capaz de detener"
"Mi impresión es que algo se ha roto en el alma de las dos sociedades. Puede que antes estuviera roto, ahora lo está de verdad. Las dos sociedades están traumatizadas. La sociedad israelí vivió el 7 de octubre como una pequeña Shoah. Y para la sociedad palestina, la guerra de Gaza es una nueva Nakba"
"Los palestinos pagan el precio de muchas cosas. Son el chivo expiatorio de muchas historias, de una macropolítica de Oriente Medio que siempre los ha utilizado y nunca los ha amado. Incluidos los países árabes. Y los países occidentales, que siempre les han apoyado de palabra pero nunca plenamente. Y luego, sin duda, pagan el precio de un liderazgo políticamente débil, dividido y que a menudo no está a la altura de las circunstancias"