Se valoran sus dotes diplomáticas y no se le conocen 'estridencias' teológicas ni pastorales Pizzaballa, un franciscano llegado de Tierra Santa para hacer caer la 'opción Parolin'

El cardenal Pizzaballa
El cardenal Pizzaballa RD/JL

Desde un primer momento, la prensa italiana puso al cardenal Pierbattista Pizzaballa en la tríada de purpurados italianos (junto con Parolin y Zuppi) en carrera hacia la cátedra de Pedro. Primero, claro está, por su origen

Quién de entre los miembros del cónclave ignora que, tras la escalada en el conflicto en Hamás e Israel del 7 de octubre de 2023, es franciscano de la Orden de los Frailes Menores, se ofreció para ser intercambiado como rehén por los niños israelíes secuestrados por el grupo terrorista palestino?

Se le considera un buen diplomático, con temple de gobierno y sin ‘estridencias’ teológicas ni pastorales. Es la opción frente a Parolin, a quien la derecha que sopla desde Trump (y no es poca) le tiene crucificado a bulos por ser el artífice del acuerdo con China

Desde un primer momento, la prensa italiana puso al cardenal Pierbattista Pizzaballa en la tríada de purpurados italianos (junto con Parolin y Zuppi) en carrera hacia la cátedra de Pedro. Primero, claro está, por su origen. Se nota el ansia por ver al frente de la Iglesia católica a un nacional medio siglo después del último pontífice que habló sin acentos extraños la lengua de Dante.

Especial Papa Francisco y Cónclave

Después, por un detalle no menor: en ese batiburrillo de 135 cardenales de 71 nacionalidades distintas, las mayoría si haber cruzado nunca un saludo, el patriarca latino de Jerusalén es un hombre al que la trágica actualidad de Oriente Medio ha convertido en protagonista a su pesar.

¿Quién de entre los miembros del cónclave ignora que, tras la escalada en el conflicto en Hamás e Israel del 7 de octubre de 2023, es franciscano de la Orden de los Frailes Menores, se ofreció para ser intercambiado como rehén por los niños israelíes secuestrados por el grupo terrorista palestino?

Pero salvo ese detalle no menor, poco más se sabe Pizzaballa, salvo que su figura ha ido ganando peso como una voz ponderada en medio de un conflicto que roto los parámetros hasta ahora conocidos de crueldad.

Pizzaballa y el rey de Jordania
Pizzaballa y el rey de Jordania PLJ

Hijo espiritual de San Francis de Asís, y admirador de la mística de Carlos de Foucauld, el papa Francisco le citó en algunas ocasiones, como cuando levantó la voz porque el gobierno de Israel (ninguno de ambos han contemporizado con Benjamin Netanyahu, aunque siempre se han mostrado cercanos a la población israelí) impidió el acceso a Gaza a Pizzaballa como patriarca de Jerusalén.

Así pues, es un hombre que viene de las periferias, aunque esas sean la cuna de un cristianismo que se desangra en miembros. Bergoglio se fijó en él y su creación como cardenal en septiembre de 2023 (un mes ante de la incursión de Hamás en territorio israelí) resultó providencial, ejerciendo desde entonces una labor de contrapeso en la deriva israelí y dando soporte y consuelo a la población palestina de la zona, cristianos o no, lo que le brinda un conocimiento de diálogo interreligioso.

La opción de consenso conservadora

Estudió en Jerusalén y en 2004 fue nombrado Custodio de los Santos Lugares. Es decir, a sus 60 años recién cumplidos (su juventud es un obstáculo para quienes tiemblan ante pontificados largos), no es un hombre de Curia. Pero en ese círculo no le consideran un intruso porque, aún alineándose con la Iglesia en salida de Francisco, se le considera un buen diplomático, con temple de gobierno y sin ‘estridencias’ teológicas ni pastorales. Es la opción frente a Parolin, a quien la derecha que sopla desde Trump (y no es poca) le tiene crucificado a bulos por ser el artífice del acuerdo con China.

Pizzaballa
Pizzaballa Vatican Media

Los problemas de su Iglesia poco tienen que ver con la batalla cultural en la que se ha visto envuelta la Iglesia, y aunque su devoción por el poverello es un indicador de sus preocupaciones, no todos los hijos del de Asís consideran que haya que ‘reparar’ nada en la Iglesia.

BIOGRAFÍA

Su Beatitud el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, nació en Cologno al Serio, Bérgamo, Italia, el 21 de abril de 1965. Cursó los estudios de secundaria y el seminario Le Grazie en Rímini y obtuvo su diploma de bachillerato en el Seminario Arzobispal de Ferrara (junio de 1984). Ingresó en la Orden de los Frailes Menores el 5 de septiembre de 1984 en Ferrara (Santo Spirito) y pasó el año de noviciado en el Santuario Franciscano de La Verna (Arezzo, Italia).

Hizo sus votos provisionales en Verna el 7 de septiembre de 1985. En Bolonia, en la Iglesia de San Antonio, emitió sus votos solemnes el 10 de octubre de 1989, y el 15 de septiembre de 1990 fue ordenado sacerdote. Tras una estancia en Roma, se trasladó a Tierra Santa, Jerusalén, en octubre de 1990. Tras sus estudios filosóficos y teológicos, obtuvo la licenciatura en teología bíblica en el Studium Biblicum Franciscanum de Jerusalén. Su Beatitud Pizzaballa habla italiano, hebreo moderno e inglés. En 1995, editó la publicación del Misal Romano en hebreo y ha traducido diversos textos litúrgicos al hebreo para las comunidades católicas de Israel.

Cardenal Pizzaballa
Cardenal Pizzaballa PLJ

El 2 de julio de 1999 entró formalmente al servicio de la Custodia de Tierra Santa. Ocupó el cargo de vicario general del Patriarca Latino de Jerusalén para la atención pastoral de los católicos de expresión hebrea en Israel. Desde 2008, es consultor de la Comisión para las Relaciones con los Judíos del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. Hizo su entrada solemne en San Salvador el 2 de junio de 2004, en el Santo Sepulcro el 3 de junio de 2004, en Belén el 4 de junio de 2004 y en Nazaret el 9 de junio del mismo año.

Pierbattista Pizzaballa fue nombrado Custodio de Tierra Santa por primera vez en mayo de 2004, por un período de seis años. En mayo de 2010 fue reconfirmado por el Ministro General de la Orden de los Frailes Menores para un nuevo mandato de tres años, y en junio de 2013 para los tres años siguientes. El 24 de junio de 2016, Su Santidad el Papa Francisco nombró al Padre Pierbattista Pizzaballa administrador apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén con sede vacante, hasta el nombramiento de un nuevo Patriarca. El 15 de julio de 2016, durante la reunión del Colegio de Consultores del Patriarcado Latino, Su Beatitud el Patriarca Emérito Fouad Twal procedió a transferir sus poderes al Arzobispo Pierbattista Pizzaballa, quien fue nombrado administrador apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, según el decreto del Papa Francisco.

El patriarca Pizzaballa visita Gaza
El patriarca Pizzaballa visita Gaza

La ordenación episcopal tuvo lugar en septiembre de 2016 en Bérgamo, Italia.

El 24 de octubre de 2020, el Papa Francisco nombró al Arzobispo Pierbattista Pizzaballa nuevo Patriarca Latino de Jerusalén.

Creado y proclamado Cardenal por el Papa Francisco en el consistorio del 30 de septiembre de 2023, con el título de San Onofrio.

Miembro del Dicasterio para las Iglesias Orientales y del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

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