2 mar 2024

Francisco pide a los jueces vaticanos "indignación ante las realidades inaceptables, y valentía para intentar cambiarlas"

"El coraje desorienta a los corruptos y los arrincona, por así decirlo, porque sus corazones están cerrados y endurecidos"

"Estamos llamados a afrontar las dificultades de la vida cotidiana, en la familia y en la sociedad, a comprometernos por el futuro de nuestros hijos, a cuidar la casa común, a asumir nuestras responsabilidades profesionales"

"Se necesita valor para llegar hasta el final en la rigurosa averiguación de la verdad, recordando que hacer justicia es siempre un acto de caridad, una ocasión de corrección fraterna destinada a ayudar al otro a reconocer su error"

"La mejor respuesta es el silencio laborioso y el compromiso serio con el trabajo, que permiten a nuestros Tribunales administrar justicia con autoridad e imparcialidad, garantizando el debido proceso, respetando las peculiaridades del sistema vaticano"