“Hoy en día, no nos digamos mentiras, el líder del mundo es el Papa Francisco, y trata de componer, de ayudar allí, de ayudar allá, muy valiente”
“Cuando escucho al Papa hablar de sinodalidad, yo pienso en la experiencia nuestra de Cartagena y digo, caramba... ésto iba adelante. Era un trabajo así; era un trabajo participativo, formamos muchos laicos, formamos muchos jóvenes, muchos, muchos jóvenes”
“Cuando el Papa nos da tan duro a los sacerdotes y a los obispos de que somos clericalistas, pues nos está diciendo una gran verdad, porque nosotros fuimos una iglesia clericalista, somos una iglesia clericalista todavía”
“Si no hay una nueva manera de vivir, no cambia nada, no cambia nada. Las puras estructuras no cambian nada, cambiarán las personas que dirigen las estructuras y toda cuestión, pero no hay mayor cambio”