En Culiacán, Sinaloa, se realizó la marcha por la paz, a la que se sumó la Iglesia católica, con la presencia de Mons. Jesús José Herrera Quiñonez, donde la ciudadanía pidió no resignarse a vivir en el miedo y sumaron esfuerzos para trabajar para construir una sociedad más justa.

Durante el mensaje del obispo de Culiacán, recordó que desde hace un año la ciudad y diversas comunidades del estado han enfrentado episodios de violencia que han dejado dolor e incertidumbre entre las familias, por lo que brindó un mensaje de esperanza a todos los sinaloenses de que el mal no tiene la última palabra y que con la ayuda de Dios, la paz es posible y regresará a la zona.

En las últimas horas, la ciudad de Culiacán en México ha vivido episodios de terror por diversos acontecimientos violentos entre grupos criminales, lo que ha causado pánico entre la población, así como toques de queda, suspensión de actividades laborales y escolares, así como la cancelación de las fiestas por la Independencia de México.

Por lo que el obispo de la Diócesis de Culiacán, Mons. Jesús José Herrera Quiñónez, pidió a los criminales detenerse de manera inmediata, a las autoridades acompañar al pueblo y no “abandonarlo a su suerte” y a toda la población a no bajar la guardia y ser constructores de paz en todo momento.

Después de unos días de que surgiera la polémica por una playera con la imagen de la Santa Muerte en apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien defendió la situación señalando que se trataba de la defensa del derecho a la libertad religiosa.

Mientras que la Iglesia en México manifestaba su preocupación por la implementación de una cultura de muerte y violencia en la sociedad mexicana a través de la narco cultura que se difunde en las redes sociales, imágenes violentas y cultos distorsionados como el de la Santa Muerte.

En Culiacán, Sinaloa, un hombre irrumpió en una misa, destrozando figuras religiosas y afirmando ser un enviado de la Santa Muerte.