Al lavar los pies de 12 presas, Mons. Francisco Javier Acero dijo que la Iglesia está cerca de ellas porque Jesús no descarta
“La Iglesia siempre está defendiendo la dignidad de todas las personas. Cuando la misericordia de Dios se experimenta en nuestra propia vida comprendemos muy bien que la justicia y la paz se besan, que la misericordia de Dios llena la tierra y su fidelidad dura por siempre"
“Lo único que les dije es que miren a Jesús y se dejen interpelar por Él. Jesús nos mira desde el corazón y nunca nos elimina, ni nos descarta. A nadie echa, siempre nos espera para abrazarnos, para decirnos que ‘te quiero, estoy contigo’. Siempre está esperando y hace fiesta. La alegría, la fraternidad y el amor desbordantes”