E.G.G., un conocido sacerdote madrileño (muy bien posicionado, por eso solo podemos dar las iniciales) que, durante décadas, utilizó prácticas similares a los exorcismos y las sanaciones para ‘curar’ a decenas -hay quien asegura que cientos- de mujeres adultas, a la que impregnaba con aceite y colocaba cruces en sus pechos y vientre, y a las que llegó a introducir el dedo en la vagina para, según él, expulsar demonios
¿Qué podemos esperar de este Sínodo? Muchas cosas, o tal vez ninguna. Ante todo, libertad: para opinar, para proponer, y también para criticar. Si no, la sinodalidad no funciona. Y, sobre todo, para no romper la baraja si las cosas no nos gustan
El Opus Dei cumplía esta semana 96 años en mitad de varios escándalos: de un lado, la petición de la fiscalía argentina de imputar a cuatro de sus antiguos dirigentes por delitos relacionados con la trata de mujeres; del otro, la publicación del libro ‘Opus’, de Gareth Gore, que ofrece abundante información, salida de la misma Obra, que ha molestado, y mucho, a sus responsables