Monseñor Carlos Castillo, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, en la Basílica Catedral de Lima
Centro la homilía en la palabra, la espada como instrumento de acción tras la escucha, como respuesta, como instrumento de Paz: “la palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que espada alguna de doble filo, penetra hasta las junturas entre el alma y el espíritu y todo queda claro ante aquel que debemos dar cuentas»
Criticó: "como católicos nos hemos dormido, «porque somos una religión de los símbolos, de los signos, de los ritos. Nos hemos olvidado de dar peso a la Palabra de Dios que dice las cosas con claridad, que conoce el evangelio, que conoce la biblia»
Oró: «Que cada uno pueda situar estas cosas en su vida y podamos juntos responder también a la situación que nos toca a todos juntos como hermanos, como Iglesia peruana y de Lima»