Un pasado para agradecer Clausura del centenario fundacional de la Alianza en Jesús por María

Un futuro para bendecir

He tenido la suerte de conocer a la “Alianza en Jesús por María”, un instituto laical de vida consagrada, fundado por Antonio Amundarain, un sacerdote vasco que tuvo la visión y el carisma de intuir que la Iglesia se enriquecería con una vocación laical y consagrada. De esto hace ya más de cien años. Precisamente en estos próximos días de noviembre, el día 29, se clausura solemnemente el centenario de su fundación, con el lema: “Un pasado para agradecer y un futuro para construir” Un instituto que ya ha superado el tiempo de la prueba y se ha asentado con firmeza en la vida carismática de la Iglesia.

Las hermanas de la Alianza, con su presidenta, Mari Carmen

Fernández y las hermanas del gobierno han programado un conjunto de actividades religiosas y culturales, cono ya hicieran en la inauguración para realzar este acontecimiento tan especial. Con motivo del acontecimiento han publicado en Paulinas el libro: “Agua que mana y Corre”, que han regalado generosamente a todos sus invitados. En esta clausura están previstos los siguientes actos. Unos para sus invitados y más cercanos colaboradores y otros abiertos a todo el pueblo de Dios. Los restos de su fundador reposan en la casa de espiritualidad y formación de la Alianza en Griñón (Toledo).

Programa del día 29 de noviembre para la clausura del centenario de la Alianza:

(En la casa de formación de la Alianza en Griñón)

9,00: Oración

11,00: Ruta Amundarain: Itinerario agradecido

13,00: Comida

(Para todos los que deseen participar, la catedral de la Almudena)

18,00: Concierto de la coral de Santiago Apóstol de Griñón

19,00: Eucaristía de clausura presidida presidida por el Excmo. y Rvdmo. Cardenal Sr. D. José Cobo Cano

Celebrar esta clausura del año de fundación de la Alianza en Jesús por María nos lleva a una breve reflexión y a algunas conclusiones

1) Dios sigue cuidando a su Iglesia con la belleza de su carismas. Siempre lo ha hecho y lo sigue haciendo, no hay motivos para la desesperanza a pesar de la actual crisis vocacional.

2) El carisma de la Alianza: Vivir la virginidad como laicas en medio del mundo puede ser, lo es en verdad, un desafío y, a la vez, una invitación: Un desafío que pretende vivir este valor evangélico en medio de una mentalidad hedonista y materialista de este tiempo líquido que nos ha tocado vivir. Ya hay opciones que nos están diciendo que por aquí podemos acabar en un vacío existencial preocupante. Nos decía hace muy poco Rosalía, la cantante catalana internacional de moda: “ Dios es el único que te llena” “Dios es el único que puede llenar los espacios si tú tienes la predisposición” ¿Esto es puro “marketing” o hay una necesidad creciente de búsqueda de lo esencial que no llena el dinero ni la fama ni el poder?

3) La Alianza ofrece un camino vocacional a las mujeres muy original y lleno de actualidad. Dirigido al mundo laico con los valores evangélicos propios de la consagración.

4) ¿Quién sabe si con el tiempo, como ha sucedido en otros institutos, la Alianza no se abrirá al mundo masculino para ofrecer el mismo carisma a la iglesia desde hombres laicos consagrados?

Mis felicitaciones a estas mujeres consagradas laicas que saben hacer presente su carisma en medio de las vicisitudes del mundo y dispuestas a ser un signo de virginidad para el mundo de hoy, sin complejos y con un profundo deseo de santidad y luminosidad, como las luciérnagas en la orilla de los caminos de la vida.

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