El Papa y el clericalismo Clericalismo o la Vendeé

Sacerdotes grasosos


Les ha extrañado a muchos la reacción de algunos curas ensotanados en la Vendeé, donde deseaban la muerte del Papa. A mí no me ha extrañado nada. Es un fruto más del clericalismo trasnochado y rancio que crece como setas en los últimos tiempos en la iglesia universal y en la iglesia española. Las pronunciaciones contra el clericalismo, sacerdotal y laico, del Papa para algunos no han resultado tolerables porque los han denunciado y los han dejado a la intemperie. De fondo late un descontento que comenzó ya en la elección del Papa el día 13 de marzo del año 2013. ¿A quiénes se le ocurre elegir a un Papa que es consagrado, religioso jesuita, con los buenos clérigos seculares que hay en la iglesia que no son consagrados? Allí comienzan ya las primeras reacciones de clericalismo contra el Papa, estoy convencido de eso. Lo he intuido muchas veces en muchos comentarios cuando algunos se refieren al "jesuita" o cuando rezan para que pronto vaya al cielo. Si encima este papa ha iniciado un camino, que ojalá sea imparable, de reforma que supone abordar temas como la sinodalidad, y otros muchos, todo se explica más fácilmente: "Solo hay sinodalidad cuando celebramos la eucaristía y entronizamos el evangelio para que, entonces, nuestra participación no sea un mero parlamentarismo sino un gesto de comunión eclesial que busca ponerse en movimiento", dice el Papa. La Fiducia Supplicans, el apoyo a los derechos de los pueblos más pobres, el apoyo al papel imprescindible de la mujer en la iglesia aunque sea aún muy tímido. Dice el Papa: “La Iglesia es femenina, es madre” "No se debe solo a que la Iglesia es Madre y son precisamente las mujeres las que mejor reflejan; son las mujeres que saben esperar, saben descubrir el progreso de la Iglesia, del campo comunitario, si se aventuran más allá del límite, quizás con el corazón pero con valentía, y en la luz oscura de un día que comienza si buscan una tumba con la intuición de que pueden tener algo de vida”. La posición clara contra la pedofilia y sus encubrimientos, hay muchos que han visto comenzar un itinerario en la iglesia que nunca se habían imaginado y con el que no comulgan. El papa Francisco sostiene que la Iglesia "no dejará" de luchar contra la pedofilia y que "aunque hubiera un solo caso de abusos por parte de miembros del clero sería escandaloso".
El clericalismo es otro de los temas clave que el Papa ha abordado con claridad. Y esto ha dolido a muchos. Les ha dolido a los de la Vendreé y a sus amigos, sobre todo. El clericalismo está contra el Papa porque el Papa ha denunciado con claridad el clericalismo. “El clericalismo es una perversión quietista” "Cuando los ministros salen de su servicio y maltratan al pueblo de Dios, desfiguran la tribuna de la Iglesia con actitudes machistas y dictatoriales” "La tentación del “clericalismo” —con un deseo de señorear sobre los laicos—, implica una separación errónea y destructiva del clero, una especie de narcisismo que conduce a la mundanidad espiritual. Aunque parezca una paradoja, en este sentido, el clericalismo y la secularización del clero van de la mano." "El clericalismo no deja crecer a los laicos". Hay palabras del Papa que a algunos les ha provocado urticaria, cada uno verá por qué. Por ejemplo éstas: "La Iglesia como pueblo de Dios es ese “pueblo sencillo y humilde que camina en la presencia del Señor”, que es “infalible”, y que transmite la fe en “dialecto femenino” y que tiene que liberarse del “clericalismo que es un látigo, es un azote, es una forma de mundanidad que ensucia y daña el rostro de la esposa del Señor; esclaviza al santo pueblo fiel de Dios”. O estas otras: "Es muy triste encontrar sacerdotes que son funcionarios, que han olvidado que son pastores del pueblo y se han convertido en funcionarios de Estado". Y aún hay más: “Cuando uno cree saberlo todo, el don no nos educa porque no puede entrar en el corazón...“Todos los bautizados somos amigos que acompañan al Señor al caminar” "Nosotros estamos ungidos por el espíritu —ha dicho el Papa—, y cuando un sacerdote se aleja de Jesucristo en lugar de ser ungido, termina siendo grasoso», «¡Cuánto mal hacen a la Iglesia los sacerdotes grasosos! Quienes ponen la fuerza en las cosas artificiales, en las vanidades», los que tienen «una actitud, un lenguaje remilgado». Y cuántas veces, añadió, «se oye: pero éste es un sacerdote» que se parece a una «mariposa», precisamente «porque siempre está en la vanidad» y «no tiene la relación con Jesucristo: ha perdido la unción, es un grasoso».
"Si se trata de «sacerdotes, en una palabra, “idólatras”, que en lugar de tener a Jesús tienen pequeños ídolos —algunos son devotos del dios Narciso—, la gente cuando ve esto dice: ¡pobrecitos!». Por lo tanto, es precisamente «la relación con Jesucristo», aseguró el Pontífice, lo que nos salva «de la mundanidad y de la idolatría que nos hace untuosos» y la que nos conserva «en la unción» (Papa Francisco, Cómo debe ser un sacerdote, 11-1-2014).
Pero el Papa también destaca el ideal sacerdotal y señala la pobreza de aquellos que no cuentan con Consejos parroquiales para ser así señores de su cortijo: «Es hermoso encontrar sacerdotes —destaca el Papa— que han dado la vida como sacerdotes». Sacerdotes de quienes la gente dice: «Sí, tiene un mal genio, tiene esto y aquello, pero es un sacerdote. Y la gente tiene olfato». "Cuando el párroco cuenta con la ayuda de los Consejos, él es el sacerdote. Decide, ciertamente, porque él tiene el poder de decidir; pero decide escuchando, se hace aconsejar, siente, dialoga… Y ésta es su tarea. ¿Ésta no es democracia, eh? Está claro: porque nosotros terminaremos al contrario, ¿no?, es un poco una anarquía, ¿no? No, no: no es democracia, el Consejo pastoral. Pero es una ayuda grande para el párroco para que pueda llevar adelante el apostolado en la parroquia. Y ésta es su tarea. Den gracias al Señor porque tienen un Consejo pastoral en esta parroquia."
Destaca el Papa la necesidad de vivir en la profecía, una palabra que muchos detestan porque les suena a revolución o a teología de la Liberación como si la Teología no debiera ser siempre liberadora.
«Cuando en el pueblo de Dios no hay profecía, el vacío que deja lo ocupa el clericalismo." "Señor, libera a tu pueblo del espíritu del clericalismo y ayúdale con el espíritu de profecía» (Papa Francisco, 16-12-2013).
Tal vez ahora podamos entender que haya cardenales muy cardenalicios que estén ejerciendo una labor de oposición al Papa y tomando posiciones de salida para un próximo cónclave que más tarde o más temprano vendrá. ¡Ojalá se les pase el arroz!
En fin, que tenemos un Papa admirable , a mi entender, y bien centrado en el Evangelio. Vivimos tiempos recios y necesitamos amigos fuertes de Dios, como decía la abulense. Una iglesia que se mire menos a sí misma, menos clerical y purpurada y más profética y amiga de los pobres, menos ideologizada y más integradora, que se escandalice menos y se comprometa más, con un lenguaje más sencillo y menos remilgado. Simplemente al estilo de Jesús, el amigo y el Maestro.

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