Hay pasajes muy lindos en la Escritura, donde el Señor nos invita a pedir y donde Él también nos da con generosidad, hoy en el evangelio de san Mateo, encontramos todo un proyecto de vida y basta un versículo para activar nuestro carisma, para invitarnos a vivir las obras de misericordia y al mismo tiempo recordarnos que la mies es mucha (Mt 9, 37-38) y por eso quiere que nos comprometamos con su causa.

Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien a los leprosos, expulsen a los demonios. Gratuitamente han recibido, gratuitamente deben dar. Mt 10,8

• Sanen a los enfermos: en el cuerpo y en el alma

• Resuciten a los muertos: Hay muchos muertos en vida que necesitan de una mano amiga para volver a vivir, de una oportunidad.

• Limpien a los leprosos: Jesús, tú conoces las lepras de nuestros días, enséñanos a limpiarlas.

• Expulsen a los demonios: La vida de cada ser humano es un espacio sagrado, reservado a tu Espíritu Santo, enséñanos a expulsar, todo aquello que nos aleja de ti.

• Gratuitamente han recibido: Es momento para agradecer todas las bendiciones que nos das Señor e inventariar, con el deseo de tener claridad de aquello que poseemos y que tal vez otros necesitan.

• Gratuitamente deben dar: Reconocer que desde lo que somos, podemos ofrecer a otros, de manera especial darnos como personas, explorar esos dones que a veces nos cuesta compartir.

Para darnos, es importante reconocer que hemos recibido, por eso, se hace necesario, mantener vivió en nuestro corazón el valor de la gratuidad, que nos lleva a compartir con otros y enriquecernos mutuamente; todo esto, hecho desde el corazón, con amabilidad y bondad, hace más llevaderos los días para aquellos que conmovieron el corazón de Jesús, al estar como ovejas sin pastor (Mt 9,36). Además, hace posible un trocito de cielo entre nosotros,

Y tú, ¿Cómo te entregas gratuitamente?