#adviento Navidad sin María, no es Navidad

Hay otras tantas Marías,

que ni siquiera llegan a ver a sus hijos e hijas crecer

#Sentipensares

María, en su sí, se entrega en su totalidad al Creador, aceptando la espada que le atravesaría su corazón.

María del Sí, es la primera mujer que le enseña a Jesús todo lo necesario, para que pueda “encargarse de las cosas del Padre”.

José, también juega un papel muy importante en la vida de Jesús, como su padre adoptivo, guiado por el Espíritu.

Hoy, hay muchas Marías que no cuentan con la figura del esposo, del padre de los Jesús que nacen día con día en un pesebre donde lo único que ve el niño, es el rostro de una madre afligida porque no sabe cómo sustentará a ese bebé, pero también ve la sonrisa entre llantos, de una madre amorosa que no dudará en luchar porque nada le falte.

Hoy, también hay muchas Marías del sí obligatorio, de ese sí impuesto no por el espíritu del bien, sino por el espíritu del mal, ese que no importando que tenga 12, 13, o 15 años, entra como ladrón y le arrebata la vida, le penetra en su corazón una espada permanente, sellada por el sufrimiento.

Hay otras tantas Marías, que ni siquiera llegan a ver a sus hijos e hijas crecer, triunfar en la vida, desarrollarse, porque a estas Marías, les han arrebatado la vida. Hay muchos Jesús en orfandad por un ser despreciable que debió acompañar a María en el proceso de crianza amorosa, de cuido común.

María, mujer del Sí, acompáñanos en este devenir de la vida.

Que ninguna María falte en el pesebre, ni en la vida de cada Jesús.

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