Mi madre esperaba con mucha ilusión un hijo, mi género fué una decepción. Por muchos años fuí relegada, un poco invisible, un estorbo para mi familia que ya estaba completa con dos hijas y no quería una tercera, quería un hijo.

Pero para mi ser mujer siempre fué maravilloso, adoro la moda, verme linda y atractiva, no sexi pero si elegante, lo que más valoro de ser mujer es ser madre, cuidar al otro como no me cuidaron a mi.

Me molesta la histeria de algunas mujeres, su victimización, he tratado de ser independiente y asertiva, nunca he vivido mi "ser mujer" como un obstáculo, aún ahora a mis 74 años cuando vivo una descalificación por ser mujer, me defiendo dignamente y no le permito a nadie utilizar el género en contra de nadie.

Soy orgullosamente mujer, sensible, empática, defensora de causas nobles, aprendiendo siempre y respetando al otrx, hombres y mujeres

Celebro haber nacido mujer cada minuto de mi vida.