#sentipensares Los relatos de experiencias trans en el entorno religioso pentecostal y neopentecostal

La iglesia se ha vuelto un club selecto donde solo unxs pocxs tienen acceso a desarrollarse e interactuar desde lo que son y como son.

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La iglesia sigue considerando el tema de los trans desde un binarismo desde el génesis hombre/mujer (Adán/Eva), lo cual ha conllevado a que muchas personas trans en las iglesias se sientan alejados de esos ámbitos y poco identificadxs con esos discursos lo que lxs lleva a no querer acercarse a esos espacios y muchos menos pertenecer. Desgraciadamente los fundamentalismos religiosos con sus interpretaciones han generado discursos de odio en lugar de amor, una espiritualidad cargada de violencia en sus razonamientos, discriminación hacia las diversidades, a la vez que generan espacios racistas para esta comunidad.

La iglesia se ha vuelto un club selecto donde solo unxs pocxs tienen acceso a desarrollarse e interactuar desde lo que son y como son.

Las iglesias protestantes con sus diversos movimientos también han hecho que haya clasismo, porque solo se dirigen a personas con ciertos niveles económicos; sino que también trabajan como entes de manipulación dirigiéndose a grupos con rasgos de vulnerabilidad emocional y social. Y no decirse ser trans porque tendría que cumplirse con los rasgos y las apariencias que encaja con normalizarse en los estándares de las características de esos grupos.

Lo trans en sectores religiosos han tenido que vivir en el closet como una opción de estrategia para la supervivencia y poder ser parte, si es que quieren participar de manera activa en esos espacios.

Fernando Vizcaíno considera: “El racismo y la discriminación nunca van a desaparecer; pero tenemos que aprender a que no se conviertan en la esencia de nuestras sociedades. Para lograrlo hay varias opciones, como la educación que promueva el reconocimiento de la diversidad, la participación social, el acceso a la información y la comunicación y entendimiento entre las personas”. En ese sentido, el papel de las instituciones sociales como iglesias, escuelas, organismos no gubernamentales y asociaciones vecinales resulta fundamental.

Realmente los fundamentos religiosos han sido una violencia simbólica que se ha materializado en resultados como la transfobia, los transfeminicidios, donde lo cuerpos no son cuerpos si no objetos que no cumplen con la norma social, que no tienen que existir y estar, sino desaparecer y es a partir de esos discursos, desde donde la iglesia habla a la comunidad y le incita al rechazo, odio y hasta fobia a lo diverso.

Considero que lo religioso tiene que generar espacios de resistencia, reflexión que ayuden y construyan condiciones participativas, democráticas, diversas, ecuménicas y solidarias.

Desde mi experiencia puedo decir que mi transitar en diversos espacios religiosos desde lo pentecostal desde mi niñez y en mis andares por diversos espacios ecuménicos, el tener que vivir, diversos rechazos, ataques, violencias pasivas, así como discursos excluyentes; pero por otro lado la comunidad piensa que tu vas a violar a los niñxs o lxs vas a pervertir. Eso detona el rechazo, la no inclusión y un espacio que emocionalmente se vuelve vulnerable para uno. Donde el ser no te permita expresarte desde lo que eres y piensas, procurando y cuidando como eres, que hablas y que expresas.

No hay ámbitos religiosos libres e incluyentes, ya que dicen serlo, aunque muchas veces también hay segregación, ya que solo dicen ser inclusivos, pero repiten los modelos de las iglesias tradicionales con discursos como tu eres gay, lesbiana, trans y más, pero no puedes ir a tomar, tener muchas parejas, ir de antro y andar en fiestas, discursos que manipulan tu ser, actuar y desenvolverte. Y muchas veces sino ofrendas en la iglesia, no eres tomado en cuenta para las actividades y te segregan porque no aportas.

Mi lectura para esto es que es muy sutil la manipulación, que muchas veces la única salida que muchxs personas encuentran es el suicidio, por pensar que si salen de ese espacio no habrá otros espacios donde puedan hacer comunidad y ejercer su espiritualidad, sometiéndose a diversos tipos de violencia, que puede ir desde lo emocional hasta la psicológica. Llegan incluso a normalizar estos discursos cotidianizando y transmitiendo de generación a generación.

Si eres mujer u hombre y no cumples con los roles en la iglesia, la mujer siendo sumisa, sometiéndose y vistiendo con falda larga y usando velo para poder orar y subir al púlpito y el hombre cumplir con el rol de líder de familia, proveedor y de traje y corbata. Ahora imagina una persona trans que no se identifica con su cuerpo al nacer y lo presentaron en ese espacio religioso sus padres con un atuendo, un nombre y un cuerpo.. Decide cambiar lo que conllevaría, a una transición que seria como dice Gloria Anzaldúa en su libro las boderlines: Mitad y Mitad. En una mitad donde fuiste la expectativa de tus padres, posterior la de la iglesia y luego la tuya que es la que mas importa, pero en ese transitar como migrante como esa mitad es donde tienes todo en tu contra, porque la gente empieza hablar desde la ignorancia desde lo desconocido, desde el discurso binario y toda la interpretación religiosa, donde utiliza más la moral que el análisis y la teoría de la sospecha.

Sin embargo, debería existir un cuestionamiento de esos discursos por lo general en espacios pentecostales, te callas y haces lo que dicen porque usan reflexiones e interpretaciones que resultan en miedo, intimidación y culpa. Yo lo vivo con mis padres donde dicen que me aceptan pero que si no voy al cielo va a hacer mi responsabilidad y mi culpa porque no quise arrepentirme mientras Dios no venia y pude. Ya que ellos están casados con la iglesia Evangélica pentecostal y todas sus enseñanzas, donde la Biblia es su única verdad y los pastores son hombres de Dios. A los cuales Dios les habla y les revela para hablar a la iglesia.

Estos discursos son interesantes porque se puede ver toda la manipulación de la cual vienen cargados y cómo modifica conductas con sus interpretaciones y doctrina religiosa. Utilizan la vulnerabilidad de la persona para meterle a Dios, se consagre, sirva, de su tiempo y servicio para la iglesia.

El pentecostalismo es una denominación interesante desde el análisis por sus formas de expresión religiosa, sin embargo, no podemos olvidar que ha tenido muchas divisiones y han salido también nuevos movimientos como el de la teología de la prosperidad, donde te presentan aun Dios que si tu das nunca te faltara nada, porque Dios te va a proveer, usan tecnología, pantallas, discursos con poca oratoria y cultos extravagantes, donde todo es a través de bailes y el mover del espíritu. Incluso en cruzadas de esos movimientos me toco presenciar una ocasión donde el pastor decía que el espíritu santo iba a traer sanidad a través de la fe y recuerdo que cuando pasaron a testificar varias personas, pasó una chica trans, que había dicho que Dios la había tocado, más no cambiado y los pastores dijeron que estaba siendo acechada porque Dios lo iba a utilizar (incluso nombrándole con o), fue algo muy violento, tanto en sus discursos, en como la nombran y todo lo que le dijeron. La exhibieron y se me hizo de lo más desagradable, diciéndole que Dios restablecía su identidad como hijo de Dios.

Discursos como esos han excluido a la diversidad sexo genérica de esos espacios, haciendo que esta comunidad se proteja y construya redes de apoyo, en el caso de México haciendo activismo y llegando hasta el senado en contra de las terapias de conversión “Esfuerzos para corregir la orientación sexual” (ECOSIG) y de su prohibición.

Por eso ahora que he decidido salir del closet como trans en todos mis espacios, he decidido escribir este texto, hablar de mi experiencia y decidí decir basta. Porque hay que visibilizar estos espacios violentos y dejar de pensar que la gente necesita creer, tal vez la espiritualidad este en la cotidianidad, en nuestro ser, al estar con otrx tomando su mano en su fase terminal, cuando acompañas una persona por crimen de odio. No necesariamente pones de tus recursos para ver como una iglesia crece, se reproduce y sigue con los mismos patrones, que adoctrinan a la gente para moldearla a sus dogmas.

La diversidad tiene que generar espacios colectivos donde no se manejen intereses políticos; donde lo mas importante sea el ser humano por su existencia y resistencia, y es ahí donde yo incidiría en que hacer iglesia es libre de paredes, pero sin denominaciones, sin evangelizar y libre de intereses, porque la verdadera espiritualidad se vive en la carne y traspasa cualquier abuso que quiera callar, someter y oprimir. Es visibilizar los abusos, caminando como hermanxs en el amor, y resistencia, que es el mismo que puede sobrepasar todas las fronteras. Promoviendo la justicia y la cultura de la denuncia.

Cuando la indiferencia traspase las injusticias, los crímenes de odio, las violencias, discriminaciones, racismos, etc., podremos romper la brecha de la ignorancia. Ponernos en el lugar del otro. Saber que cada historia de vida cuenta y vale porque existe.

Hoy más que nunca la salud mental en la diversidad sexo genérica es primordial, por eso es importante contrarrestar esos discursos de odio, que están llevando a estadísticas de suicidio, sin tener un espacio alternativo la comunidad, de reflexión que pueda convertirse en un encuentro espiritual para encontrarse en un espacio seguro tanto en los discursos como en su transitar y estar, donde puedan desarrollarse y ejercer su espiritualidad libre de cualquier tipo de violencia, siendo lo que son, sin reprimir lo que piensan , sienten, son y hacen.

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