Mc 9, 30-37. "¿De que venían conversando por el camino?" El evangelio de este domingo, me lleva a reflexionar sobre el caminar juntos como signo de sinodalidad. Pero a veces, se ve reflejado el refrán: "juntos, pero no revueltos"...

Hoy, la narrativa de Marcos nos pone de frente al grupo de los discípulos de Jesús, que en el camino, la conversa que les motiva y preocupa es: ¿En qué puesto voy a quedar? ¿Quién es el más importante de nosotros? Estos intereses egoístas los ensordecen y onnubilan; por lo tanto, no entienden las palabras del Maestro. No comprenden que éstas, encierran la esencia del seguimiento: Entregar la vida al servicio de los demás, desde nuestra pequeñez. Y cuando Jesús pregunta: ¿De qué venían conversando por el camino? Tartamudean. Hoy, como en esos tiempos, muchos y muchas, quizás no hemos entendido la exhortación del Maestro:"Quién quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos."

Ese caminando juntos, que proclamamos a coro como lema del sínodo de la sinodalidad (2021-2024) da la impresión, (salvo unas comunidades y situaciones concretas) que se está quedando en letra muerta, porque como en el camino de la Galilea, hoy se escucha la misma conversa: ¿Quién es más importante? ¿El mitrado; el que lleva la estola como signo de poder; el que lleva la estola atravesada no como símbolo de servicio, sino como escalón, para llegar a la pirámide; la que viste hábito religioso; el laicado; el doctor y la doctora en teología; el liturgista; los grupos de catequistas; la viejecita que ora en los templos...?

Y por esto, nos enfrascamos en debates y polémicas y muchas veces olvidamos lo esencial: Caminar como hermanos y hermanas, sin etiquetas ni títulos de "honor", el Reinado de Jesús de Nazareth, que no es otro, que el de entregar la vida al servicio de los pueblos empobrecidos, para que el Reino de justicia, paz, libertad y amor sea instaurado en nuestro mundo. Hoy el Maestro de Nazareth, nos exhorta con el símbolo que presentó a sus discípulos: la debilidad, vulnerabilidad y confianza de los pequeños. Y nos dice de nuevo: "Si no se hacen como esta niña, como este niño, no han entendido nada."